Queda un mes para la salida al mercado de Windows 10, y Microsoft y sus partners ya preparan su maquinaria de marketing. El día D será el próximo 29 de julio, que será cuando los usuarios de todo el mundo tendrán a su disposición el sistema operativo más versátil de la compañía de Redmond, pues el mismo software valdrá para ser desplegado en cualquier tipo de dispositivo y pantalla, desde los móviles a los ordenadores de sobremesa, pasando por los portátiles, las tabletas o incluso los televisores conectados a la Xbox.
La pasada semana, en una reunión en Madrid con la prensa, Fernando Calvo, director de Windows en España, adelantaba que el objetivo del proveedor es que Windows 10 sea usado por 1.000 millones de personas en todo el mundo. Microsoft quiere que el nuevo sistema operativo de carpetazo definitivamente al viejo Windows XP, que todavía permanece instalado en el 10% de los ordenadores en España.
Asimismo, y gracias a la actualización gratuita que durante el primer año estará a disposición de todos usuarios de Windows 7 y 8.1, Microsoft también espera una importante migración desde sus programas más recientes. En estos momentos, según datos de la consultora StatCounter, Windows 7, un programa muy valorado en el mundo de la empresa, sigue suponiendo más del 50% de la base instalada en España, mientras que Windows 8.1, que no ha tenido éxito en los entornos de oficina, representa otro 16%.
Fernando Calvo confía en que a partir del 29 de julio la base de usuarios de Windows se haga mucho más homogénea que en la actualidad, lo que permitirá a la compañía actualizar los sistemas de forma más sencilla y lanzar más rápidamente servicios y mejoras. Microsoft Ibérica también ha adelantado que los precios orientativos de Windows 10 serán de 119 dólares (para la versión Home) y de 199 para la versión Pro.
Por su parte, el precio de la versión Enterprise dependerá de los planes de licenciamiento que adopte cada cliente. Además, la compañía acompañará su Windows 10 en tabletas y teléfonos con una edición gratuita de Office, aunque con funcionalidades básicas. La idea del fabricante es que los usuarios que quieran a posteriori más funcionalidades de la suite ofimática tendrán que contratar el servicio de Office 365.
Además de comentar aspectos comerciales, los responsables de Windows en España también destacaron las mejoras que aporta el nuevo Windows 10, y de las que se ha hablado mucho en los últimos meses. Calvo y su equipo recordaron que la nueva versión de su sistema operativo estrella recupera el clásico menú de inicio, uno de los talones de Aquiles de su antecesor.
También hablaron de la funcionalidad Continuum, que permite al equipo detectar si hay un ratón o un teclado enganchado, y en consecuencia desactiva la pantalla táctil, que vuelve a estar operativa una vez que el usuario retira los otros periféricos. Además, destacaron que gracias a Windows 10 los teléfonos pueden convertirse en un ordenador personal si se conectan a un monitor.
También mostraron las posibilidades de Cortana, que en los ordenadores y móviles que se vendan a partir de este verano tendrá mucho más protagonismo que hasta la fecha. Para los ingenieros de Microsoft es mucho más que un asistente de voz, y ayudará en muchos casos a organizar toda la información en el equipo.
Y, por último, destacaron las posibilidades de Edge, un navegador que reemplaza al histórico Explorer y que simula por simplicidad y ligereza y diseño minimalista a Google Chrome o Mozilla Firefox, y también hablaron de las posibilidades que va a traer para la comunidad de desarrolladores de Windows el hecho de que una misma app sea válida para cualquier aparato. Esto dinamizará la tienda de aplicaciones de Microsoft, uno de los puntos que más a penalizado a la compañía de Satya Nadella frente a Google y Apple en el terreno de la telefonía móvil.