A orillas del Bósforo, en un centro neurálgico de fusión entre Europa y Asia, Fujitsu ha reunido a un grupo de periodistas especializados con el fin de detallar su estrategia en torno al centro de datos del futuro y su oferta sobre sistemas integrados (equipos que concentran proceso, almacenamiento, networking y funcionalidad en una máquina), que se resume en su familia Primeflex.
Turquía es un mercado especialmente suculento para Fujitsu, un país que se acerca a los 80 millones de habitantes, con una renta per càpita de más de 10.000 dólares y un PIB de 800.000 millones de dólares. Como dato interesante, tiene la población más joven de Europa, lo que se traduce en mayor dinamismo y apertura a los proyectos tecnológicos.
En relación al datacenter del futuro, Alfons Michels, datacenter evangelist de Fujitsu, expuso que “hay que garantizar una transición suave aportando las megatendencias actuales como son cloud computing, movilidad, Internet de las Cosas y Big Data”.
Esto se traduce en apostar por un entorno de nube abierto, basado en openstack, DevOps, seguridad amplificada y Software Defined Anything (SDX). “Es tiempo de hacer del CPD una ventaja del negocio, la infraestructura TI debe dejar de ser un centro de coste para ser el centro del negocio (Business Centric Data Center)”.
Sobre su oferta de sistemas integrados, la clave pasa por una arquitectura modular, testeada, predefinida ‘Ready to use’, que ofrece simplicidad, ahorro de costes y de tiempos y mayor eficiencia.
La familia Primeflex, basada en prueba, tiene versiones personalizadas para SAP Hana, Big Data y virtualización. Pero realmente, donde los sistemas integrados de Fujitsu tienen más significación es en el llamado High Performance Computing (HPC) donde aportan su flexibilidad y capacidad de crecimiento modular.
De hecho, una de las principales referencias de sistemas integrados en HPC es la Universidad Sabanci, que emprendió un proyecto hace dos años con Fujitsu Primeflex.