Los phablets, esos híbridos de teléfono y tableta con pantallas que van de las 5,5 a las 7 pulgadas, están seduciendo a muchos. Hasta Apple, siempre reticente a los teléfonos grandes, también ha entrado en el negocio con el iPhone 6 Plus, y, según los últimos datos de venta, le va muy bien. Además, los teléfonos grandes tienen mucha aceptación en los mercados asiáticos.
La consultora Juniper Research adelanta que en 2019 se lanzarán al mercado más de 400 millones de phablets, más de tres veces que lo que está previsto para este año, cuando las ventas deberían elevarse a 138 millones de unidades de acuerdo con la previsiones de Juniper.
En todo caso, Juniper advierte de que, aunque el iPhone 6 Plus ha puesto al phablet en primera línea, serán los aparatos más baratos los que conviertan el formato en una corriente global. Juniper también adelanta que los contantes aumentos en el tamaño de las pantallas de los smartphones harán que en un par de años o tres los modelos de referencia de muchos fabricantes se convertirán necesariamente en phablets. Como telón de fondo están los cambios de hábitos de los usuarios, que cada vez usan más los smartphones para consumir vídeo o jugar, actividades que requieren pantallas grandes.
Además, a medio plazo los phablets pueden canibalizar los tablets de menor tamaño (entre 7 y 8 pulgadas). Juniper cree que habrá una ralentización del negocio de los tablets en países como China, donde los usuarios realizan muchas tareas informáticas en la pantalla del teléfono.
Una tendencia de la industria que destaca Juniper es la cada vez mayor uniformidad de los componentes. Y es que los mismos chips pueden ser hoy incorporados a cualquier dispositivo móvil, desde los smarpthones a los portátiles, según el analista James Moar.