IDC echa más leña al fuego del debate sobre el futuro del PC. La consultora no espera que la venta de ordenadores personales remonte en 2014. En su lugar, prevé que el número de unidades comercializadas en todo el mundo caerá un 6%, y que el declive durará hasta el 2018. Si en 2013 se comercializaron 315 millones de máquinas, en 2014 no llegarán a 296 millones, y en 2018 rozarán los 292 millones de sistemas, de acuerdo con las previsiones de IDC.
Ya en 2013, las ventas de sistemas personales cedieron un 9,8%, tres décimas menos lo previsto inicialmente por IDC. Sin embargo, la competencia de otros dispositivos, como las tabletas y los smartphones, y el más lúgubre panorama económico que se presenta en las economías emergentes, explican los pobres vaticinios de la consultora a medio plazo. En las economías en desarrollo, la industria del PC pasará de mover casi 182 millones de sistemas en 2013 a 171,7 millones en 2018. Mientras tanto los 133 millones que se comercializaron el año pasado en los países más avanzados se quedarán en 120 millones en un lustro.
IDC también señala que ha jugado a favor de esta rebaja de expectativas la culminación de grandes proyectos en algunas economías emergentes y lo poco que está convenciendo a los usuarios la introducción de tecnologías táctiles en los ordenadores, así como las dudas que hay sobre la migración de Windows XP, cuyo soporte termina el 8 de abril, a versiones más modernas del sistema operativo.
Como consecuencia de todo ello, IDC indica que los compradores de mercados emergentes, que han sido en los últimos tiempos los impulsores del negocio del PC, también están planteándose un cambio de prioridades a la hora de adquirir tecnología. “Esperamos que a medio plazo el PC tenga una mejor evolución en estas regiones que en los mercado maduros, pero el crecimiento se estabilizará alrededor de 0”, explica Loren Loverde, analista de IDC especializado en el mercado de la informática personal.