Finalmente se ha conformado. Sony, un gigante que sedujo y ganó mucho dinero en el pasado, y que ahora hace su travesía del desierto, dejará de fabricar los estilizados portátiles Vaio, una marca que lanzó al mercado en 1996. El fabricante japonés ha firmado un acuerdo de preventa con el fondo de inversión Japan Industrial Partners (JIP), especialista en lidiar con empresas con problemas.
No se conoce el importe de la operación, pero el diario japonés Nikkei aseguraba hace unos días que ascendía a unos 300 millones de euros. “Tras un análisis exhaustivo de los cambios dramáticos que se están produciendo en la industria global del PC, la cartera de negocios de Sony y su estrategia, hemos decidido concentrarnos en smartphones y tabletas, y transferir nuestro negocio de PC a una nueva empresa creada por JIP”, aseguró la compañía en un escrito.
Para hacerse con el negocio de los Vaio, el fondo de inversión JIP creará una nueva empresa en la que Sony tendrá una cuota del 5%. Esta nueva compañía seguirá comercializando la marca Vaio. A pesar de su imagen de marca y de los llamativos diseños de los equipos, que despertaron la admiración incluso de Steve Jobs, los Vaio nunca lograron despegar.
En España, los Vaio nunca han tenido demasiado protagonismo. En 2013 Sony ocupó la séptima posición en el ranking de fabricantes, con un escaso 5,5% de cuota y 137.000 máquinas vendidas en todo el año, según datos preliminares de IDC. Muy lejos de los primeros de la lista: HP (con casi 700.000 ordenadores comercializados) y Acer (341.000).
La operación de venta de los Vaio llega en un momento complicado para Sony, que para este año fiscal, que acaba el 31 de marzo, espera unas pérdidas de unos 802 millones de euros. Además, la firma hará cambios en su unidad de televisores, que lleva nueve años perdiendo dinero y que no ha soportado la competencia de Samsung o LG. Durante el próximo año, Sony tiene previsto despedir a 5.000 empleados para aclimatar su estructura a los tiempos que corren.