Microsoft confirmó ayer los rumores y las filtraciones que apuntaban a que sería Satya Nadella el sustituto de Steve Ballmer como CEO. Microsoft se decanta por un hombre de la casa y de claro perfil técnico, y desecha la aventura que habría supuesto traer un directivo de otro sector (como Alan Mulally, de Ford) o nombrar a Stephen Elop, de Nokia.
Hasta ahora, Nadella, que siempre sonó en las quinielas, ejercía como vicepresidente de la división empresarial (servidores) y ha sido el artífice de la estrategia cloud de la compañía, una de las áreas más rentables y, sobre todo, de más rápido crecimiento. Algunos medios han dicho que era el candidato preferido por Gates desde el principio.
Con este nombramiento, Microsoft, todavía muy dependiente de la venta de licencias tradicionales de Windows y Office en ordenador, confirma su apuesta por el software y por la nube, y por plataformas como Azure o por soluciones como Office 365. Queda ahora por ver qué hará Nadella con la estrategia de “dispositivos+servicios” lanzada por Ballmer el pasado verano y destinada a potenciar la presencia de Windows Phone y de los aparatos de Nokia en el mundo de la telefonía, así como la venta de las tabletas Surface. Una estrategia destinada a frenar la competencia de Apple y Google y que algunos partners de referencia de la compañía en España han visto con escepticismo porque deja en un segundo lugar el negocio primordial de la compañía, el del software.
Microsoft también anunció ayer que Bill Gates deja su puesto de presidente en el consejo de administración, una silla que ocupará a partir de ahora John Thompson. En cualquier caso, Gates, que se mantiene como cuarto accionista, seguirá en el consejo y además asumirá el papel de “consejero tecnológico”, lo que supondrá que dedicará más tiempo a Microsoft y al diseño de sus productos. Ballmer, por su parte, seguirá también en el máximo órgano de dirección de la corporación. Además, Ballmer es el sexto accionista de la multinacional, con el 4,01% del total.
Nadella es el tercer CEO de la compañía en sus 39 años de historia, después de Bill Gates, icono de la firma, y del saliente Steve Ballmer, cuya gestión ha sido criticada por muchos y penalizada en la Bolsa durante los últimos años. La llegada de Nadella supone, pues, la retirada a un segundo plano de los fundadores. Nadella, que nació en India en 1967 y que antes de incorporarse a Microsoft estuvo en Sun, tiene ahora el reto de consolidar la estrategia cloud de la compañía y recuperar el terreno en la movilidad, donde Google, con Android, y Apple, con el iPhone y con iOS, le han ganado mucho terreno.