En épocas de marejadas, de subidas y bajadas, de incertidumbre… siempre hay tendencias que desaparecen a favor de otras nuevas. Algunas, con suerte, logran mantenerse con la estabilidad de la que gozaban. Y otras, misteriosamente, resurgen de sus cenizas cuando ya parecían olvidadas. Esto ocurre en todos los sectores. Lo importante es estar al día para saber detectar las buenas ideas de negocio, las áreas con mayores perspectivas de crecimiento, gozar de flexibilidad y capacidad de adaptación y, cómo no, tener visión de futuro.
En el amplio campo de los servicios tecnológicos coexisten en la actualidad algunas tendencias que están en auge frente a otras que tienden a disminuir, incluso a desaparecer. En el marco de las condiciones actuales del mercado de las TIC, una de las que se está manteniendo con más fuerza es el outsourcing. Con la externalización de servicios experimentamos una considerable reducción de los gastos al cambiar una fuerte inversión de capital fijo por una inversión en servicios provistos por terceros, lo cual permite a las empresas atenuar sus riesgos, parte de los cuales los empieza a asumir el proveedor.
Antes, se consideraba que disponer de infraestructura tecnológica in-house era más eficaz dado el mayor control y supervisión directa, sobre todo sobre los datos, cuya seguridad era puesta en cuestión por las empresas, a las que les invadía el miedo a la hora de apostar por terceros para confiar todo lo relativo a cuestiones tecnológicas. Hoy en día, ese miedo es residual, ya que, por una parte, las compañías confían en los proveedores para contar con tecnología de vanguardia y estar al tanto de todas las tendencias que puedan hacer mejorar el desarrollo de su negocio; por otra, los esfuerzos realizados por parte de los profesionalesen materia de seguridad de datos han venido a traer la paz tan necesaria en este asunto. Todo esto, sumado al ahorro que supone no asumir costes de diseño, desarrollo, mantenimiento o gestión, además de ayudar a las empresas a centrarse en su negocio mejorando así la eficiencia y sus procesos de negocio, es lo que ha propiciado el crecimiento de la externalización.
Entre los servicios externalizables más demandados se encuentra el Cloud, una de las tendencias con mayores perspectivas de crecimiento de cara al futuro; de hecho, está previsto que crezca un 24% entre 2011 y 2015 a escala global, según datos de un reciente informe elaborado por la firma 451 Research. Esta tendencia está provocando un descenso en los servicios de mantenimiento de hardware e infraestructura tecnológica tradicional dentro de la propia empresa, ya que la Nube elimina las inversiones en este terreno al evitar la necesidad de tener la propiedad de infraestructura TI, licencias de software o realizar elevadas inversiones iniciales en la compra de hardware y software para trabajar. Aunque parecía una moda pasajera, no hay duda de que la Nube ha llegado para quedarse tras demostrar todas las ventajas que ofrece este modelo en los años que lleva de recorrido en nuestro país.