La pasada primavera, el fabricante de impresoras Oki hizo muchos cambios organizativos. La marca lanzó en Tokio un documento donde señalaba las líneas estratégicas para su negocio de impresoras y las líneas a seguir en un panorama debilitado sobre todo por la caída de las ventas y por el impacto de las irregularidades contables en la oficina española que había dejado el histórico Javier Toledo, y que llevaron a la multinacional a suspender su cotización en bolsa durante semanas.
Por esas fechas, la compañía lanzó un ambicioso programa de ajustes en muchos países de Europa. En Escocia, redujo a la mitad de la plantilla de su fábríca de impresoras. En España, parte de la plantilla fue despedida. Además, la marca decidió que la oficina de Madrid perdería poder de decisión y pasaría a depender de la central europea, situada en Londres.
Ahora, Oki da otro paso en su reorganización local y ha nombrado a Carlos Sousa managing director de Oki Systems Ibérica. Carlos Sousa empezó su carrera en Oki, justo cuando la compañía se estableció en el mercado portugués en 1995. Desde entonces, ha desempeñado una serie de cargos de responsabilidad, entre los que destacan el de CFO y managing director de Oki Systems Portugal. Este mismo año asumió, además, el puesto de CFO para la región ibérica.
Como consecuencia del traspaso de las operaciones en España a Oki Europe, Carlos Sousa se encargará de supervisar desde ahora el día a día de las operaciones en los dos países ibéricos con el objetivo de alinearlas con la estrategia de negocio europea.
“Éste es un momento muy importante para todas las filiales del grupo, especialmente para Oki Systems Ibérica, debido a su reciente reestructuración. Estamos entrando en una nueva fase de crecimiento para consolidar un negocio más competitivo y para alcanzar una posición de liderazgo en el mercado”, afirma Carlos Sousa.