De acuerdo con los últimos datos del mercado, el negocio de la virtualización continuará creciendo a un ritmo del 20% durante el próximo año, una cifra muy significativa a pesar de que la mitad del parque de servidores sigue sin virtualizar. Sin embargo, y aunque hay proyectos en marcha, si hablamos de la consolidación del puesto de trabajo, los resultados están siendo muy inferiores de los esperados a la par que en el mundo de las aplicaciones el fenómeno no ha hecho más que arrancar. Asimismo, esta tecnología no avanza de manera uniforme pues la gran cuenta apuesta por ella –inmersa en procesos de transformación de centro de datos- pero la pyme no ve que el retorno de la inversión sea tan rápido como se prometía. A este escenario se suma el hecho de que la consolidación de servidores se ha convertido en una commodity y se empieza a hablar de trasladar esta propuesta a otros ámbitos como las redes, el almacenamiento y las comunicaciones gracias al nuevo concepto del CPD definido por software, lo que presenta más oportunidades por explorar. No obstante, ¿está el canal al tanto de ellas? Para profundizar en estos asuntos y tratar de dibujar una radiografía sobre la marcha y vaivenes de esta industria en nuestro país, CHANNEL PARTNER organizó un desayuno de trabajo con algunos de los principales protagonistas de este sector.
Alejandro Solana, director técnico de preventa de VMware, rompió el hielo confirmando el incremento de la virtualización de servidores y asegurando que sus perspectivas de ascenso seguían vigentes de manera que, probablemente, a nivel mundial llegaríamos a un grado de implantación del 65% y a un 50% en el caso de España. “Las organizaciones lo ven como un estándar y ahora la pregunta es por qué no virtualizar”, expone. Es más, su penetración es tal que nos hallamos en una fase más allá que la consolidación de máquinas, la de llevar la virtualización a las aplicaciones críticas de negocio. Aunque, eso sí, todo depende de la madurez del cliente y de que encuentre el tiempo adecuado para acometer este tipo de proyectos, puntualiza, lo que ha llevado a cambiar el argumento de venta y ahora se apuesta por el de que los costes operativos cada vez son mejores en un entorno virtualizado que en uno físico y que se trata de un medio para reducir la complejidad del data center. En cuanto al futuro, Solanas lo resumió en la siguiente idea: cualquier tipo de carga es susceptible de ser virtualizada.
Idéntica visión compartió Germán Schramli, director de desarrollo de negocio de Avnet. Desde el punto de vista del mayorista el mensaje ya no es el mismo, antes era el de pura virtualización mientras que ahora están viendo nuevas inquietudes. Y para muestra un botón: cada cuatro años se duplican todas las cargas de trabajo, aparecen nuevas aplicaciones (VoIP), irrumpe la movilidad… y todo ella crea nuevas complejidades y afecta en la aproximación al cliente. Y es que, ya no se trata únicamente de virtualizar infraestructuras, “nos dirigimos hacia IT como servicio” (almacenamiento, capa cloud…), un camino hacia el CPD definido por software. Y el canal se ha dado cuenta de ello y se están viendo movimientos al respecto ofertando a las empresas operaciones como la automatización y gestión de infraestructura virtual y cloud, respuesta ante desastres… “Existe una posibilidad de upsell sobre lo ya vendido (consolidación de servidores) que está creciendo”. En su opinión, al modelo continuista le queda un tiempo limitado y despliega sobre él el de IT como servicio, una filosofía que llega muy bien a las grandes corporaciones y más difícilmente a la pyme, a quienes hay que trasladar los componentes que necesitan sobre la virtualización pero amoldándolas a sus necesidades particulares.
Por su parte, Javier Azpillaga, consultor tecnológico de soluciones para el canal de Dell, recurrió al símil del armario para explicar la situación en la que se encuentran las compañías hoy en día: cuanto más grande es, más cosas se guardan en él. Por eso, lo que tiene que vender el partner es capacidad para gestionar ese caos que las empresas están descubriendo. Se crean máquinas virtuales pero luego hay que gestionarlas y predecir qué parte de la infraestructura se va a quedar corta, “hay que llegar más allá de coger un servidor físico y hacerlo virtual”. Además, este directivo asegura que su compañía se encuentra todo tipo de situaciones, que existe un alto contraste pues hay empresas (tanto partners como clientes) que no se han planteado virtualizar hasta otras que quieren gestionar sus sistemas con Red Hat, Citrix o Hyper V de Microsoft.
Ignacio Borrero, vSpecialist para España de EMC, habló de varias fases en este proceso de virtualización. En la primera, se le ofrecía al cliente valor; en la segunda, eficiencia y minimización de riesgos y la última: herramientas añadidas para olvidarte de lo que es la virtualización. Según análisis realizados por su compañía, cada vez hay menos guerra en el tema de los hipervisores, un producto que ya ha sido disruptivo hace unos 10 años, y actualmente esta tecnología ha afectado a otros entornos como la red y el almacenamiento. “Ya está muy claro las eficiencias que pueden dar en cuanto efectividad, hacer más con menos, y ahora nos tenemos que poner las pilas todos los que estamos alrededor”, es decir, vender más que infraestructura, vender storage, redes, etc. Esta es la ruta a seguir que llega a la gran cuenta pero no tanto a las pymes y la razón es, en su opinión, que en estas empresas la masa crítica humana es reducida y no puede acometer este tipo de proyectos. Pero advirtió: si tardan en embarcarse en la virtualización se darán cuenta que luego les puede resultar más caro.
Y hablando de todos los elementos colaterales que se verán afectados en la nueva era de la virtualización, está la seguridad. Un tema clave puesto que resulta necesario proteger todos los entornos. Así, Luis Miguel García Escobar, major account manager de Trend Micro, indicó que la capa de seguridad se ha ido extendiendo, primero se empezó con los servidores, luego en aplicaciones y en un futuro vendrá el almacenamiento. Sin embargo, aseguró que todavía queda mucho por hacer en la materia. Es más, reconoció que actualmente sus clientes no han dado ese paso inicial de asegurar sus servidores “porque la seguridad siempre anda rezagada en nuestro país y sólo un 10% de los servidores virtualizados o clientes han aplicado soluciones de seguridad para este tipo de servicios y entornos”, a lo que añadió: “Somos los últimos para lo bueno y lo mano y es que la seguridad no es uno de los puntos fuertes de España, en la gran cuenta empieza a tenerse encuenta, en la pyme queda mucho por llegar”, reflexionó.
Si te interesa esta tertulia puedes ampliar la información en el número 137 de CHANNEL PARTNER.