El comercio minorista suavizó su tendencia a la baja en mayo. Durante ese mes, según el INE, las ventas al por menor registraron una variación interanual del -4,3% (-4,9% eliminando el efecto calendario: la diferencia en el número de días hábiles que presenta un mes en los distintos años), lo que supone un incremento de 7,2 puntos respecto a la cifra de abril (cuando alcanzó su máximo histórico). Además, la tasa de la media de los cinco primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2011 se sitúa en los 5,6% en negativo.
Analizando el dato por el tipo de producto, ninguno se salvó del descenso y fueron los equipos del hogar los que mostraron una caída más pronunciada (8,9%) en el periodo estudiado.
Por otra parte, las grandes cadenas fueron el único modo de distribución que aumentó sus ventas en comparación con mayo del pasado ejercicio –lo hizo en un 0,6%-, mientras que en el caso de las grandes superficies el descenso rozó el 6%. Eso sí, en el acumulado de 2012, el dato sigue siendo negativo.
En otro orden de cosas, la ocupación en el sector descendió un 1,2% respecto al mismo mes del año precedente, y cayó en todas las comunidades autónomas, salvo en La Rioja. En cuanto a cómo marcharon las ventas en las diferentes regiones, hubo un descenso generalizado siendo Castilla-La Mancha la peor parada.
