Las salas de ordenadores de las instituciones educativas son caldo de cultivo de virus y amenazas. La Universidad de Leónlo sabe bien y decidió poner coto a las vulnerabilidades que se podían escapar (o entrar) por los puertos USB de sus PC. Así, este centro recurrió al partner DSA para que integrase la solución Eset NOD32 Antivirus 4 en algo más de 5.000 equipos del campus. Los requisitos fundamentales para llevar adelante la integración eran la facilidad en la migración con respecto a la solución anterior, la mejora en la administración y un aumento de la protección.
Además, la Universidad perseguía automatizar la seguridad en los ordenadores de todos los puestos de trabajo, incluyendo los portátiles, aulas de estudiantes y laboratorios. Aunque desde el centro no aclaran con qué solución contaban anteriormente, sí dejan claro que la nueva instalación debía servir para mejorar la detección de virus en los dispositivos USB. Y es que los pendrives se han convertido en el sustituto ideal del CD por su mayor comodidad, rapidez y capacidad de almacenamiento. Pero, a la vez, pueden ser grandes portadores de amenazas si el usuario no está atento.
El proyecto, que supuso el despliegue de 10.000 licencias, se llevó a cabo en 20 días. Para que fuese lo más transparente y automatizado posible, el partner preparó una máquina virtual donde se albergó la aplicación que controlaba el sistema. Después se confeccionó un ejecutable con el software de Eset que fue preconfigurado y entregado a los ordenadores clientes. El siguiente paso fue la automatización de la gestión de los equipos clientes, permitiendo la actualización del sistema desde el servidor de la Universidad. Por último, DSA realizó un conjunto de pruebas, generando la documentación para el usuario, y se puso en marcha todo el conjunto. De esta manera, la solución quedó lista para que cada usuario la instalase cuando creyese conveniente. Los servicios informáticos de la Universidad optaron por una instalación desatendida, ya que el cliente descargaba de la intranet del campus un comando que permitía iniciar la implantación del nuevo antivirus en su equipo. Menos incidencias
A pesar de que pueda parecer un tema menor, la instalación de un antivirus en organizaciones de cierta envergadura como la Universidad de León es un asunto relevante por la cantidad y disparidad de flujos en su día a día. En el campus leonés estudian cerca de 13.000 alumnos y su personal (contando el administrativo y el profesorado) asciende a 1.500 trabajadores. Hoy, con amenazas como el phising, un centro educativo no debe tener desprotegidos sus dispositivos. Por eso, gracias al antivirus de Eset, en la Universidad reconocen que han conseguido una mejora “considerable” en la protección de los puestos de trabajo, que ha repercutido directamente en las horas dedicadas al mantenimiento de los mismos. Así, el número de incidencias relacionadas con virus se ha reducido en un 90%, lo que ha permitido un ahorro del 10% en el tiempo dedicado a todas las tareas de mantenimiento del equipamiento informático de la Universidad.