Se utiliza un nivel de abstracción (la imagen de una nube) para representar de una forma sencilla, sin amenazas, el hecho de que “yo no necesito pensar o preocuparme por la virtualización” o por el modo en que el hardware y el software actúan como complejos componentes, así como las conexiones de la red interna, que son realmente necesarias para proporcionar los servicios de virtualización. De este modo, cuando la gente se refiere al almacenamiento en la nube, de lo que realmente están hablando, es de la capacidad de simplificar el almacenamiento y las funciones IT mediante la abstracción de la complejidad del centro de datos; de un grupo de elementos de gestión privada, a un servicio que se ofrece como parte de un enfoque integral “la nube”.
El software es la clave para hacer funcionar a la nube, porque en la nube los recursos (como por ejemplo, el servidor del ordenar, las conexiones de red y el escritorio) deben ser dinámicos. En pocas palabras, sólo el software es capaz de transformar una colección de dispositivos de hardware estáticos en piscinas de recursos flexibles, para que entonces puedan ser asignados dinámicamente. Las soluciones de Hypervisores, como las de VMware y Microsoft, demuestran las ventajas que ofrecen los dispositivos de trabajo como software abstracto en el servidor de nivel (y en menor grado en el escritorio); y la importancia de los servidores intercambiables que ahora se han convertido en imprescindibles. Realmente no importa si el dispositivo implicado es un Dell, HP o IBM, ya que el precio del equipo o el proveedor seleccionado, son secundarios. Gracias a estas características, el mercado se ha familiarizado con el potencial de la virtualización.
La virtualización nos proporciona una excelente productividad y una rápida respuesta a las necesidades cambiantes, debido a que los recursos abstractos del software no son estáticos y pueden ser utilizados de forma flexible y dinámica. También proporciona un mayor ahorro a escala, gracias a que los recursos están optimizados y además pueden ser fácilmente cambiados o mejorados “por detrás de la cortina”, para mantenerse al día con la creciente y cambiante demanda de los usuarios. Sí, es cierto, con un hypervisor hemos liberado a nuestros servidores y escritorios de sus limitaciones físicas.
El 2012 será el año en el cual el Hypervisor de almacenamiento llenará el vacío que permitirá avanzar a la virtualización, clarificando cómo traer la nube del futuro al almacenamiento actual. El Hypervisor de almacenamiento proporciona un nuevo nivel de agilidad e intercambiabilidad al hardware. Este crea una capa de abstracción entre las aplicaciones que se ejecutan en el servidor y en el almacenamiento físico, utilizado para los datos.