En 2005 la Comisión Europea alertaba de que un 2% de las emisiones de efecto invernadero provenían del uso de las TIC. Ahora es la Agencia de Medio Ambiente y gestión de la energía francesa (Ademe), la que alerta de que estos niveles alcanzarán el 4% en 2020 si se mantienen los hábitos de los usuarios en la Red.
El informe ha analizado tres procesos: el envío de correos electrónicos, las búsquedas web y la utilización de memorias flash. Tres acciones muy comunes para cualquier internauta, ya sea en casa o en el trabajo, que influyen en el medio ambiente más de lo que nos podemos imaginar.
Cada día se envían unos 250.000 millones de mensajes y dentro de tres años la cifra superará los 507.000 millones según Arobase. En una empresa francesa de unos 100 empleados, cada uno de ellos recibe una media de 58 mensajes al día y envía 33. Si a cada correo se le asigna un mega, cada asalariado libera 163 kilos de CO2 al medio ambiente en un año.
De esta manera, ele studio señala que “si se reduce un 10% el envío de correos en una empresa de 100 trabajadores se ahorraría una tonelada de CO2 al año“. Otro factor contaminante es la impresión de dichos correos. Una reducción del 10% economizaría cinco toneladas de CO2 al año.
Las búsquedas también generan sus residuos. El estudio francés atribuye una media de 949 búsquedas en la Red cada año por usuario. Y es que esas búsquedas producen un gran gasto energético, llegando a los 9,9 kilos de CO2 por internauta y año. Si se usan las opciones de favoritos y se recurre a palabras clave bien definidas se pueden ahorar hasta cinco kilos anuales.
Por último, el estudio también señala los peligros derivados de las descargas de documentos desde una memoria USB. Si trabajamos con un texto de 200 páginas en un USB de 512 megas, el tiempo de lectura de cada página se estima en 3 minutos. Si 100 personas deciden leer el documento las emisiones de CO2 se dispararían hasta los 80 kg.