Durante el primer trimestre de 2011, las ventas de los comerciantes minoristas en España se redujeron en casi un 8% con respecto al año pasado, según confirmó en Instituto Nacional de Estadística (INE). Estos datos reflejan la dura realidad en la que viven los comerciantes españoles, y de hecho en los últimos dos años, la crisis económica en España ha provocado el cese de casi 40.000 comercios españoles. Pero no todo está perdido, y el e-commerce constituye la gran tabla de salvación de estos pequeños comercios, que ven en las ventas por Internet una esperanza, según datos de Pixmania-Pro.com.
Cada vez son más los pequeños comercios que comienzan a tener su propia página web donde distribuyen y venden sus productos. Dar este paso es una decisión muy acertada, ya que más de un 35 por ciento de los consumidores españoles consulta la web antes de acceder a la compra de un producto y/o servicio. No obstante, las plataformas de comercio electrónico ofrecen más y mejores beneficios: ayudan a disminuir los costes logísticos y de almacenaje, los pequeños comercios tienen una mayor capacidad de negociación de precios para competir contra las grandes superficies y, por todo ello, comprar a través de la red es cada vez más ventajoso, a la vez que fiable, para los comercios online”, comenta Nathalie Engramer, directora de marketing y ventas para la Business Unit de Pixmania-PRO.
Es más, en 2010, la incorporación de algunos negocios españoles al mundo online superó los 7.300 millones de euros en España, un 25% más que el año anterior, generando un 34% más de transacciones que en 2009. De cara a este año 2011, los expertos del sector estiman que la cifra de negocio en internet ascenderá casi un 20%.