El crecimiento fulgurante de las tabletas ha cogido con el paso cambiado a Acer. La aparición en escena de estos nuevos dispositivos ha restado empuje a las ventas de los tradicionales PC y provocado una caída en picado de las iniciales estimaciones de venta en los principales fabricantes de PC. Acer no ha sido una excepción y por eso en los últimos meses el equipo directivo se ha visto inmerso en continuas discusiones que han tenido como resultado la salida del máximo directivo de la empresa.
  “No ha sido posible alcanzar un consenso con Lanci en relación al futuro de la compañía, mejora y posicionamiento de la marca, localización de los recursos e implementación de los métodos de fabricación”. Así reza la escueta nota de prensa de la compañía que, tras revisar a la baja sus iniciales proyecciones de venta también se ha visto afectado por la reducción en más del 18% del precio de sus acciones.
En lo que parece una declaración de principios, el presidente del consejo de administración que asume las funciones de Lanci, J.T. Wang, manifiesta que el ordenador personal continuará siendo el núcleo del negocio de la compañía. “Vamos a continuar expandiendo nuestra presencia en este mercado, especialmente en el segmento comercial. Además, también estamos observando las posibilidades que nos ofrecen los nuevos dispositivos de movilidad donde queremos realizar inversiones y convertirnos en uno de los principales jugadores”.
