La crisis ha hecho mella en prácticamente todos los sectores de actividad de nuestro país. El mercado informático no ha sido ajeno a este menoscabo y actualmente tiene que hacer frente a dos nuevos retos económicos: la depreciación del euro y la subida del IVA. CHANNEL PARTNER ha preguntado a algunas figuras del canal de distribución para analizar las repercusiones que estas circunstancias podrían acarrear, así como las alternativas que se barajan para atajar sus implicaciones. En el caso del cambio de tributo (recordemos que el tipo de imposición general, que es la que grava los bienes de equipo, ha pasado del 16 al 18%) muchas son las voces que han manifestado el impacto negativo que este ascenso va a provocar en el consumo, presionando al Gobierno para que diera marcha atrás a esta medida de carácter local. Sin embargo, en lo concerniente a la fluctuación del valor de la moneda del viejo continente respecto al dólar no queda más remedio que esperar un posible vuelco en el comportamiento de los mercados, ya que se trata de una situación en la que la industria no tiene posibilidad de maniobra ni de control, al menos, de forma inmediata. No obstante, aunque estamos hablando de ámbitos muy diferentes, ambos repercuten, directa e indirectamente, en el precio final de los productos.
El euro pierde valor Durante los últimos meses la cotización del euro ha sufrido una bajada acusada y constante. Tal fue su descenso (rondando el 15%) que se llegó a plantear su viabilidad y se tuvieron que tomar cartas en el asunto de manera que se garantizara su existencia. Al final no llegó la sangre al río pero bien es cierto que la divisa comunitaria ya no está tan fuerte como el año pasado situándose, al cierre de estas líneas, en el 1,29 respecto al dólar. ¿Tiene esta bajada implicaciones en la red comercial informática? Pese a lo que se pueda creer sí que existen ya que muchos de los equipos están importados en dólares o referenciados a este valor de manera que la variación de la tasa de cambio acaba afectando directamente a los costes aunque, por el momento, todavía no se está percibiendo en toda su amplitud. Así lo reconoce José González, COO de Afina: “Creemos que por el momento la subida del dólar en los últimos meses no se ha notado mucho en la industria ya que todas las empresas usan instrumentos de cobertura”. Eso sí, este directivo deja claro que “finalmente esta subida se acaba trasladando al precio, por lo que afectará más a los equipos y aplicaciones que no sean de misión crítica”. Y es que los márgenes disminuyen, como apunta al respecto Mario López Rico, coordinador de marketing de DMI Computer, “a diferencia de otros años, los márgenes con los que trabajamos son infinitamente más bajos y lo que podría ser una medida habitual, como era absorber este tipo de ascensos, se ha convertido en algo difícil, aunque no imposible”. No obstante, López Rico no cree que este hecho afecte a la débil demanda existente, un panorama que, en su opinión, está ocasionado por la situación económica actual en la que en lugar de adquirir tecnología se opta por ampliar o modificar los equipos para “aguantar” un poco más. Y esto supondrá en un futuro cercano –expone- que la “adquisición de producto informático aumente considerablemente debido a la inversión en I+D por parte de los fabricantes” que continúan lanzando nuevos productos con unos requisitos mínimos infinitamente superiores y que un equipo actual no podrá soportar. En definitiva, el agua volverá a su cauce y la contención pasará en tanto en cuanto el consumidor quiera modernizar y adaptar sus dispositivos a los nuevos tiempos. También Juan Pedro Pérez, director de marketing, producto y planificación de ventas de Oki, considera que la subida del dólar no tendrá un impacto significativo en la demanda y que existen otros factores más importantes que pueden afectar mucho más: el paro, la falta de liquidez o los problemas crediticios. Es más, este responsable no cree que la subida del dólar llegue a afectar realmente a los precios. Dos puntos más de IVA Mientras nos mantenemos expectantes a los mercados bursátiles el cambio del IVA hay que aplicarlo por ley. Este nuevo escenario, en el que nos encontramos inmersos desde el pasado 1 de julio, trastocará fundamentalmente al consumidor de a pie que verá un encarecimiento en su compra y encima no podrá deducirse o desgravarse por este concepto (una ventaja a la que sí está expuesto el cliente corporativo, como apunta José González, de Afina). Igualmente, Juan Pedro Pérez, de Oki, considera que en el caso del sector profesional esta iniciativa tendrá muy poco impacto pero, por el contrario, en consumo de dejará notar pues es un segmento más ligado a un precio de venta al público. Pero que el usuario final pague el pato no parece que vaya a modificar el consumo, es decir, que la adquisición de material tecnológico caiga de una manera sustancial, y eso se debe a que la informática se ha convertido en algo necesario e imprescindible, tanto para el ocio como para el trabajo, en la sociedad, de ahí que desde DMI Computer indiquen que “la subida del IVA aplicada al producto no supondrá un descenso de consumo, es posible que sufra una recesión, pero en un breve corto espacio de tiempo volverá a la normalidad”. No es tan optimista al respecto Emilio García, director de estrategia de productos y servicios de Sage Pymes y Autónomos, que alude al informe Radiografía de la Pyme 2010 que elaboró la compañía con la participación de 8.000 pequeños y medianos negocios y autónomos españoles, en el que se constata que “un 87% de los empresarios consultados piensa que la subida del IVA perjudicará el consumo”. E indica que pueden preverse efectos a corto plazo: en los meses anteriores a la puesta en marcha de esta medida, durante el segundo trimestre del año, se ha producido una aceleración en la demanda de bienes duraderos pero a partir de su fecha de aplicación “es posible que se retraiga nuevamente el consumo”. Sea como fuere, “lo importante es ver si estas medidas sirven efectivamente para impulsar la recuperación económica en nuestro país y en ese caso el impacto inmediato podría verse paliado después por esa recuperación”, concluye.