El buscador ha publicado una entrada titulada ‘Hechos sobre nuestra propuesta de neutralidad en la Red’ en el que tratan de aclarar las “inexactitudes surgidas y de separar la realidad de la ficción”. No obstante, desde la compañía no esperan “que todo el mundo esté de acuerdo con cada aspecto de la propuesta”.
Lo primero quieren aclarar la acusación de haber “vendido” la neutralidad de la Red. Según ellos, “el ‘hecho’ es que Google ha sido la voz corporativa líder en el asunto de la neutralidad de la Red durante los últimos cinco años” y aseguran que “ninguna otra compañía trabaja con tanto esfuerzo por un Internet abierto”.
Sin embargo, también explican que, “dadas las realidades políticas, la neutralidad de la Red ha sido intratable en Washington durante varios años”. Esto ha hecho que en este momento no haya protecciones ejecutables que defiendan siquiera “las peores formas de discriminaciones de distribución del tráfico de Internet”.
Debido a ello, el buscador decidió aliarse con un proveedor de servicio con “la mejor solución que pudimos concebir juntos”. “No estamos diciendo que esta solución sea perfecta, pero creemos que una propuesta que permita proteciones ejecutables para los consumidores es preferible que no tener ninguna protección en absoluto”, continúan.
Por otro lado, según Google, esta propuesta supone un “pasó atrás para el Internet abierto”. Sin embargo, el hecho es que, de ser adoptada, “esta propuesta daría a la FCC, por primera vez, la habilidad de preservar un Internet abierto a través de normas ejecutables sobre los proveedores de banda ancha”. Además, al mismo tiempo “la propia FCC tendría prohibido imponer regulaciones sobre el propio Internet”.
También que se quieren defender es de la acusación de “eliminar la neutralidad de la Red de las redes inalámbricas”. Según el buscador, el hecho de que hayan decidido que la propuesta “permita a este mercado estar libre de la regulación por el momento se debe a que es más competitivo que el de línea cableada”, dado que los consumidores “normalmente tienen más de dos proveedores que elegir”.
En su propuesta, por lo tanto, creen que el mejor primer paso que pueden dar los proveedores de red inalámbrica es ser “totalmente transparentes con sus usuarios sobre cómo administran el tráfico para evitar congestiones o cómo establecen un orden de prioridades para ciertas aplicaciones y contenidos”.
Aún así, recuerdan que el Congreso siempre tendría la posibilidad de imponer nuevas medidas sobre los proveedores encaminadas a proteger los intereses de los consumidores.
Por último, además de desmentir que trabajen con Verizon por una alianza referente a Android, niegan que sean “tan preseuntuosos como para pensar que dos empresas podrían decidir el futuro en este tema”.
“Simplemente tratamos de ofrecer una propuesta que ayude a resolver un debate que se ha estancado enormemente tras cinco años”, aseguran.
Así pues, el buscador cree que, desde este momento, el tema está en manos del Congreso, la FCC, el público y el resto de políticos.