La maquinaria de marketing de Apple ha funcionado a las mil maravillas. Toda la publicidad y curiosidad informativa que el fabricante ha despertado a lo largo de este 2007 en torno al iPhone empieza a dar sus frutos. Y qué frutos. Tan sólo en el fin de semana de su puesta de largo en las estanterías de los establecimientos de EEUU, la nueva perla de Apple ha conseguido unas ventas superiores a las 350.000 unidades, según algunos cálculos, y de medio millón, según otros. La locura desatada entre los consumidores norteamericanos por hacerse con el terminal acabó con las existencias de más de una tienda.
No obstante, no todo ha sido perfecto en el lanzamiento del iPhone. Según informaciones de Reuters, al menos un 2% de los usuarios han tenido problemas con la activación del teléfono. Eso sí, AT&T, el operador exclusivo del iPhone, ha asegurado que la mayoría de ellos estaban ya resueltos el mismo lunes (el producto salió a la venta el viernes pasado).
Algunos analistas señalan que las ventas del dispositivo de Apple podrían superar los cinco millones de unidades en EEUU este año.