Ya hay más de 100 millones de iPod sonando por el mundo. Hace sólo cinco años que Apple, el fabricante del conocido reproductor, lanzó el dispositivo al mercado. En este tiempo, la firma de Steve Jobs ha desarrollado varios modelos (las conocidas versiones Mini, Nano o Shuffle) en los que ha ido incorporando algunas mejoras, como la posibilidad de grabar o reproducir vídeo y fotos.
El éxito del reproductor, que posee una cuota de mercado del 70% en EEUU, según Reuters, ha sido parejo al de la tienda de música, iTunes, que la firma puso en marcha para que los usuarios se descargasen canciones a precios mínimos y que ha registrado unas ventas de 2.500 millones de canciones, 50 millones de programas de televisión y 1,3 millones de películas. Sin embargo, todo no han sido buenas noticias para Apple en estos años, ya que el sistema anticopia Fairplay que incorporan las canciones de iTunes le ha dado más de un quebradero de cabeza a nivel legal a la empresa de Jobs. Este sistema impide que los archivos de música puedan escucharse en otros reproductores que no sean los de la marca de la manzana, un detalle que países como Francia o Noruega no ven con buenos ojos para la libre competencia de sus mercados.
Por otro lado, buena parte de la industria se ha beneficiado de la aparición del iPod, ya que le ha permitido desarrollar más de 4.000 accesorios, desde carcasas a sistemas de altavoces. Un dato curioso es que cerca del 70% de los nuevos modelos de coche que han aparecido en EEUU tienen adaptador para el iPod. En España también empiezan a ser habituales las promociones de automóviles con el reproductor de serie en el salpicadero.
Alguna competencia
Aunque el reinado del reproductor de Apple es indiscutible, ya le han salido algunos competidores. Entre los últimos destaca el Sansa Connect, un desarrollo conjunto de Sandisk, Yahoo y Zing que se presentó en el último CES celebrado en Las Vegas. El dispositivo está provisto del estándar 802.11g, lo que le permite bajarse música o ver fotos en sitios de tránsito como los hotspot y sin necesidad de conectarse al PC. Además, cuenta con una pantalla a todo color de 2,2 pulgadas, 4 Gb de capacidad y una ranura SD para ampliaciones. Este reproductor ha salido al mercado en el mes de marzo y a un precio de 250 euros, y todo con muy poca publicidad.
Microsoft también se sumó a esta guerra con Zune, dispositivo que lanzó en el mes de diciembre pasado en EEUU, donde sólo tiene un 2,3% de cuota de mercado, y que aún no ha llegado a Europa.