Como apunta Zdnet, el uso de esta tecnología ha sido ilegal fuera de Estados Unidos, pero ahora parece que la Unión Europea ha cambiado de idea.
El cambio ha contado con el entusiasta respaldo de la oficina reguladora británica Ofcom, que dijo que estaba encantada porque permitirá una competición mayor entre diferentes tecnologías, según publica The Inquirer (http://es.theinquirer.net/2006/12/12/la_banda_ultra_ancha_llega_a_e.html).
Si todo esto te pilla de sorpresa, debes saber que la banda ultra ancha utiliza una energía muy baja y ofrece una banda mucho más ancha. Permite reutilizar frecuencias asignadas con otros usuarios sin muchas interferencias.
Lo malo es que sólo opera en rangos de hasta 10 metros. Otro problema es que los dispositivos tienen que ser monitorizados de cerca para asegurarse de que no utilizan mucha energía. Si eso sucede, entonces las frecuencias se pueden bloquear.
Es probablemente por este motivo que en Estados Unidos sólo permite esta tecnología si hay unas normas muy rigurosas en el lugar.