Tras Dell, llega el turno de Apple. El caso de las baterías defectuosas fabricadas con tecnología celular de Sony ha afectado también a 1,8 millones de equipos de la compañía de Macintosh. Por esta razón, los usuarios que hayan comprado los modelos portátiles iBook G4 y PowerBook G4 de la firma entre octubre de 2003 y agosto de 2006 han sido alertados para que extraigan la batería con el fin de evitar males mayores. Al parecer, Apple ha recibido la notificación sobre el recalentamiento de nueve de las mismas, existiendo dos casos de usuarios con quemaduras leves y otros daños materiales. El fabricante ha reclamado la devolución de las mismas a los consumidores afectados, que fuera de EEUU suman 700.000.
Ésta es la segunda mayor retirada de producto por temas de seguridad en la historia de la industria electrónica en EEUU. La primera ha sido la de los portátiles de Dell que, recientemente y por la misma razón, ha tenido que reclamar 4,1 millones de baterías de Sony para reemplazarlas. El coste total de todas estas sustituciones será de entre 172 y 258 millones de dólares, según Sony.