Una matriz de diodos luminosos muestra con gran detalle el estado de cada uno de los enlaces en su parte frontal, junto con los propios puertos Ethernet y los huecos para añadir conexiones gigabit, tanto de cobre como de fibra.
En su parte posterior, tiene un pequeño conector RS-232 que, junto con un cable cruzado, se puede vincular a un equipo para su configuración. A través de éste, y recurriendo a un menú dentro del programa de emulación del terminal, se da acceso a multitud de opciones. El aparato soporta muchas funciones que sólo se hallarán en dispositivos más caros, tal es el caso de trunking (agregación de enlaces para formar uno de mayor capacidad) o de la clasificación de VLAN en función al puerto (no soporta la categorización mediante 802.1Q). Otras cualidades incluyen el soporte de filtrado de broadcast, para evitar las “tormentas” capaces de saturar una red completa, e incluso la replicación de puertos arbitrarios para facilitar el control de tráfico (port mirroring). Aunque el dispositivo puede ser administrado mediante la propia consola serie, no dispone de SNMP o de soporte RMON, pero, sobre todo, se echa de menos algún tipo de interfaz web que, al menos, ayude al administrador en su primera instalación.
Como guinda final, este dispositivo capaz de almacenar 8 KB de direcciones y guardar hasta 768 Kbytes de datos en su buffer, permite controlar hasta ocho niveles de QoS (Quality of Service) para mantener el ancho de banda. Su reducido precio y características avanzadas hacen que este conmutador sea una opción perfectamente válida para pequeños emplazamientos o grupos de usuarios.