Juan José Amor, el responsable de partners y pymes de Microsoft Ibérica (en la foto), le resta importancia a lo pasado en su compañía en los dos últimos y frenéticos meses: reestructuración interna, anuncio de la salida de Ballmer, compra de Nokia… Amor dice que la gran noticia para los distribuidores llegó hace un lustro, cuando la compañía de Windows decidió apostar por la nube como relevo a un modelo de venta basado en la licencia tradicional. “Ese fue un auténtico cataclismo. Ahí muchos quedaron confundidos y algunos llegaron a pensar que Microsoft quería quitarse al canal de en medio”, recapitulaba ayer, durante una reunión en Madrid con 900 profesionales de su canal de ventas. Para Amor, la apuesta que hace ahora Microsoft por los dispositivos y losservicios, un movimiento para responder a los exitosos modelos de Google y Apple, ha sido bien recibida por sus socios comerciales y entendida como “una vía para crecer“.
En cualquier caso, el panorama no es tan halagüeño como parece. El cloud no acaba de entrar en los planes de los gerentes de la distribución, y la apuesta por los dispositivos todavía deberá ser afinada, puesto que muchos se preguntan qué papel tienen los fabricantes que siempre han apoyado a Microsoft cuando ésta aparece en el mercado con Surface, una tableta de fabricación propia. En esta línea, también hay quien ve la reciente compra de Nokia como un factor disuasorio para que la industria de los smartphones se decante por Windows Phone.
Volviendo al cloud. Microsoft reconoce que solo algo más de 400 de sus partners en España venden servicios en la nube relacionados con sus productos, mayoritariamente Office 365. Todavía le queda mucho por hacer al equipo de Amor hasta llegar a los más de 6.000 socios comerciales con que cuenta a escala local. “Es un dato pobre todavía”, concede el responsable, que también asegura que la mayoría de los partners siguen comercializando la suite de colaboración como comisionistas y con la marca Microsoft, y no como una licencia Open.
“Estoy decepcionado con el uso de Office 365 abierto, pero creo que así son las cosas porque de esta forma el partner asume menos riesgos financieros“, explica. En cualquier caso, el terreno parece abonado para los que apuesten por la nube. Un estudio europeo de Ipsos revela que el 62% de las pymes españolas ya usa algún servicio de este tipo. “En muchos casos, son soluciones de cloud de bajo valor añadido y gratuitas, pero los datos demuestran que nuestros clientes ya están acostumbrados a ellas. Es un elemento de esperanza“. Según Ipsos, España es el segundo país, solo por detrás de Francia, en implantación del cloud en la pyme.
Los directivos de Microsoft, con la presidenta María Garaña a la cabeza, se volcaron en la convención nacional de partners, que se celebró ayer en Madrid, en trasladar los mensajes de la corporación que ya se pudieron oír en la Partner Conference de Houston, a principios de julio. Los más de 900 profesionales reunidos, procedentes de 500 socios comerciales de todo tipo, volvieron a escuchar que ahora la prioridad son los “dispositivos y los servicios”. Microsoft ha llegado tarde al mundo de las tabletas, pero está convencida de que hay una oportunidad en el mundo de la empresa para su Surface, que no acaba de despegar.
“Se vendieron tres millones de tabletas el año pasado, pero muy pocas iban destinadas a la empresa”, aseguró Juan José Amor. En 2014, la venta de tablets profesionales con su sistema operativo crecerá un 135%, según la marca. También cree que en los próximos meses se va a producir el despegue de Windows Phone, por el momento a años luz de Android e incluso del iOS de Apple. En la convención, María Garaña adelantó datos de Kantar que dicen que en Europa Windows ya va instalado en el 10% de los smartphones que se comercializan. Fuentes locales de la compañía reconocieron que aquí el porcentaje es mucho menor, pero confían en que, al cabo de este año fiscal, que culmina el próximo junio, la cuota también llegue en España a ese 10%.