IBM hace correr el crédito

Fernando Vélaz de Medrano, el responsable de canal de IBM en España, habló con CHANNEL PARTNER en un receso de la reunión para distribuidores europeos de Canalys, celebrada en Barcelona a primeros de octubre. El directivo, que lleva más de dos décadas en la compañía y que desde hace cuatro está en encargado de dirigir la política de Business Partners, habló de las últimas propuestas del gigante azul en materia de financiación, repasó los números de su negociado y se defendió de los que tachan a su compañía de “inmovilista”. Hace unas semanas, IBM sorprendió con el anuncio de un fondo de 1.000 millones de dólares destinado a financiar a las pequeñas empresas que quieran a dar el salto a la nube con su tecnología. “Teníamos que hacer algo así porque ese es el gran problema de la economía española y del sur de Europa: la falta de financiación. IBM es sensible y quiere resolverlo, sobre todo en el entorno de las pymes, que son las que más lo sufren”. Esos 1.000 millones serán canalizados por el brazo financiero de la corporación (IBM Global Financing o IGF). En todo caso, la apuesta no es nueva. IBM España ha financiado proyectos en pymes a través de la herramienta de Financiación Rápida en Internet por valor de más de 62 millones de euros en lo que va de año. “De los 2.300 proyectos presentados hasta septiembre (un 27% más que el año anterior), un 73% había recibido aprobación al instante o en un plazo promedio de una hora. Además, unos 100 partners también usan esta herramienta para sacar adelante sus proyectos”. IBM, como confiesa Vélaz de Medrano, ha trabajado para que el sistema, que está alojado en el portal de partners de la compañía, sea intuitivo y sencillo. “Además, la documentación es mínima comparada con la que hay que dar en otros sitios. No hay hoy una financiera que en una hora te pueda aprobar un crédito”. El responsable de canal también recuerda que la financiación está destinada a la solución completa desplegada en el cliente, y que no necesariamente tiene que ser de IBM. De hecho, el porcentaje de producto de IBM puede llegar a ser de menos del 50%, cuando hace unos años se establecía alrededor del 80%.