La incertidumbre económica y la escalada de precios marcará la campaña del Black Frida este año en lo que supone el inicio de la época de mayor consumo para los españoles. Como apunta Webloyalty, este año se espera un incremento en las ventas del 25% y el 14%, respectivamente, para el Black Friday y el Cyber Monday. De hecho, este informe también prevé que el número de compradores crezca considerablemente: concretamente un 18% en Black Friday y un 11% en Cyber Monday.
“Este año, el viernes negro viene marcado por la incertidumbre y la contención económica. Por ello, los consumidores van a aprovechar con más fuerza los descuentos de esta campaña, especialmente en el canal online, que les permite comparar ofertas e, incluso, beneficiarse de un ahorro extra” comenta Paula Rodríguez, Business Development Director de Webloyalty.
La Black Week esquiva la recesión: más compras y gasto más elevado
Tal y como apunta el Informe Black Friday 2022 realizado por Webloyalty, el ticket medio online aumentará de forma considerable: 160 euros en Black Friday y 155 euros en Cyber Monday, lo que supone un 9 y un 5% más respectivamente frente a 2021. “Lo cierto es que este año prevemos que los españoles aprovechen no sólo para comprar por necesidad, sino también para conseguir a precios más competitivos productos que durante los pasados meses no han podido adquirir, debido a que la compra ha sido mucho más reflexiva y justificada como consecuencia de la subida de precios y la incertidumbre”, apunta Paula.
El perfil de comprador online durante estas fechas es muy homogéneo, en lo que a género se refiere: mujeres (51,2%) y hombres (48,8%). Asimismo, impacta prácticamente por igual a todas las franjas de edad, aunque destaca la población entre los 35 y 54 años (46,2%). En cuanto a los momentos del día en los que se registra el mayor volumen de compras durante la Black Week suele ser a primera hora (9h a 11h) y por las tardes, al acabar la jornada laboral (18h a 20h). Respecto al dispositivo preferido para comprar, el móvil se posiciona como el favorito para un 61,7% de los compradores, por encima del ordenador, usado en el 36,6% de los casos, o la tableta a la que sólo recurren el 1,7% de los compradores.