Corren tiempos agitados para el sector retail. El último episodio lo firma Microsoft, que ha decidido clausurar de forma permanente todas sus tiendas físicas en el mundo. Se calcula que el movimiento tendrá un coste para el gigante de Redmond de unos 450 millones de dólares. La compañia evita por el momento hablar de despidos y asegura que los trabajadores de las tiendas “seguirán sirviendo a los clientes” desde las propias oficinas de Microsoft, y llevarán a cabo labores de ventas, ayuda técnica y formación de forma remota. En la compañía justifican la iniciativa asegurando que son las ventas online las que mantienen una tendencia positiva en estos momentos.
La cadena de establecimientos de Microsoft está formada en estos momentos por 83 tiendas físicas repartidas por el mundo, aunque la mayor parte de ellas están ubicadas en EEUU, y sólo algunas se encuentran en países como Australia, Canadá, Puerto Rico o el Reino Unido. En los últimos años, Microsoft, una firma tradicionalmente de software, se ha abierto al hardware, con la línea Surface. Esa es una de las razones por las que optó por emular a su rival, Apple, con la apertura de tiendas física, donde los clientes pudieran probar in situ sus portátiles y convertibles de gama media y alta. Sin embargo, Microsoft nunca logró convertir estos espacios en lugares icónicos y de referencia, como los de la compañía de la manzana.
Además, es probable que el cierre desde marzo del retail en muchas parte del mundo por la pandemia de la Covid-19 haya precipitado la decisión de Microsoft.
