La población española se muestra optimista ante los últimos cambios acontecidos en el Gobierno y ha variado su percepción respecto a las expectativas económicas, de ingresos y de gasto durante abril, mayo y junio, con subidas destacadas en los tres indicadores.
Teniendo en cuenta que a nivel macroeconómico el país no ha sufrido cambios destacados en estos meses, el equipo de GfK a cargo de este estudio considera que el cambio de Gobierno, la composición del gabinete, así como los mensajes emitidos los primeros días han podido impulsar una nueva percepción entre la población. Estudiando uno por uno cada indicador, observamos que en el segundo trimestre España no sólo recupera el optimismo en sus expectativas económicas, sino que se acerca a valores similares al pasado año, aunque eso sí, muy alejados de los niveles registrados en diciembre de 2015.
Los primeros días del nuevo Gobierno también han podido repercutir directamente en otro indicador, el de expectativas de ingresos. El hecho de mantener los Presupuestos Generales del gobierno anterior, la reactivación del Pacto de Toledo, la materialización de los acuerdos en materia salarial entre sindicatos y patronal, o los mensajes a favor de reducir la brecha salarial han contribuido con bastante seguridad a mejorar la confianza de la población en obtener mayores ingresos.
Y es que el indicador se ha situado en los 17 puntos, tras un crecimiento de 15 puntos este trimestre, el mayor incremento de todos los países analizados y tras la debacle de los primeros tres meses del año cuando se situó en solo 2 puntos. Se acerca con este repunte a valores de noviembre del pasado año cuando obtuvimos 16 puntos.
Directamente relacionado con los ingresos, está el indicador de disposición a comprar que regresa a valores positivos, después de recuperar seis puntos en solo tres meses. Todo un logro, dado que en los últimos años sólo habíamos conseguido estar en positivo durante septiembre de 2017, después de 6 años en valores por debajo de cero.
Aún después de esta subida, muy importante considerando nuestro pasado reciente, seguimos mostrando unas expectativas de gasto bajas en relación al resto de Europa. El alto nivel de ahorro en España y el poco interés por el gasto hace pensar que todavía la población se siente poco confiada en asumir gastos más allá de los necesarios. Veremos si se mantiene la tendencia iniciada estos meses y esta percepción cambia o se afianza a lo largo del año.
En cuanto a las expectativas de ingresos, el clima es realmente positivo en Europa, con únicamente tres excepciones: Francia, Grecia y Bélgica. Por último, en relación a la disposición a comprar, 14 de los 16 países en estudio exhiben expectativas positivas, sólo las poblaciones de Reino Unido y Grecia planean hacer recortes en sus gastos durante los próximos meses.