La transformación del sector del retail se ha acelerado, sobre todo después del desembarco en España de Amazon. Una de las compañías más afectadas por los cambios del modelo de negocio es El Corte Inglés, un gigante que asentó su negocio antes del e-commerce y que, por lo tanto, deberá hacer un esfuerzo mayor para ponerse al día. En sus últimas comparecencias públicas, el presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, ha expresado la necesidad de la compañía de transformarse para servir de forma más eficiente y rápida los pedidos online.
Entre otras cosas, Gimeno ha dicho que sus 94 centros comerciales por todo el país no sólo pueden funcionar como tiendas, sino como centros logísticos para servir a los clientes online de cada zona. Ayer, el directivo siguió dando pistas en el marco del World Retail Congress de Madrid, y señaló que había que seguir trabajando para transformar los centros y llevar los pedidos a la casa de los compradores en dos horas, y, “si se hacen las cosas bien, en 30 minutos”.
De esta manera, El Corte Inglés se prepara para competir con el servicio Prime Now de Amazon, que garantiza entregas de una a dos horas en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia. La gran baza de la compañía española es su capilaridad y su experiencia en el mercado, que llega ya a los tres cuartos de siglo. En el World Retail Forum, Gimeno aseguró que el modelo de los grandes almacenes tiene “un gran futuro”. “Llevan tratando de matarnos mucho tiempo”, dijo el directivo al recordar que el formato parecía abocado a la desaparición primero con los hipermercados, y ahora con los e-commerce. Sin embargo, ahí sigue.