La cadena de electrodomésticos Miró, que es propiedad del fondo Springwater Capital, hará un ajuste en su red de distribución y operaciones que afectará a 20 de sus tiendas y a aproximadamente una cuarta parte de su plantilla, según adelanta la página web www.alimarket.es.
Los trabajadores, que pudieron conocer los planes de la compañía el pasado viernes, tienen planteado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a algo más de 100 de las 430 personas que forman la plantilla, tanto de las tiendas como de servicios centrales como el de logística. Ahora abre ahora un proceso de dos semanas de negociaciones entre el comité de empresa y la dirección.
Según esta publicación, los representantes de los trabajadores tienen una lista de 20 tiendas facilitada por la empresa y que son calificadas de no rentables. La mayoría está radicada en zonas periféricas a Cataluña. Sin embargo, esto no significa que todos esos establecimientos vayan a clausurarse de forma ineludible. La dirección comentó a Alimarket que su objetivo es tratar de buscar todo tipo de alternativas posibles al cierre, que podrían ir desde hacer ajustes de plantilla puntuales en algunos centros a una renegociación de los alquileres con los propietarios de los locales para aligerar costes.
En los 10 meses del último ejercicio fiscal en que la cadena Miró estuvo en mano de su nuevo accionista, la firma facturó 95 millones de euros. Sin embargo, la dirección tiene intención de, una vez superado el bache que supondrá el recorte propuesto, llegar a los 105 millones durante 2017.