-¿Podemos decir definitivamente que los peores (o más atrasados) pagadores en España son las grandes empresas, que precisamente son las que más músculo financiero tienen para aguantar?
Es paradójico pensarlo, pero así es. La morosidad de las empresas del IBEX supera los 47.000 millones de euros y su plazo medio de pago asciende a 169 días, casi el triple de los límites que marca la Ley. Además, el incumplimiento en los plazos de pago en las empresas no financieras del selectivo suponen unos intereses de demora que superan los 1.200 millones de euros y un ahorro financiero de más de 1.430 millones de euros.
Esta situación evidencia que algunas de estas grandes compañías se financian a costa de sus propios proveedores, al mismo tiempo que pone de manifiesto la necesidad de un régimen sancionador si queremos terminar con esta lacra.
-¿Cómo están los plazos de pago en la administración? ¿Se han notado los efectos de los planes de pago a proveedores puestos en marcha por el actual Gobierno?
Los planes de pago a proveedores supusieron un balón de oxígeno, pero presentaban el problema de que exigían la renuncia de los intereses de demora. Afortunadamente, ya hay sentencias que obligan al Gobierno a devolver este dinero. Este hecho va a ser determinante para que definitivamente paguen en los plazos legales. Por otra parte, los plazos de pago que publica la propia Administración Pública distan mucho de la realidad. Celebramos que estos datos sean públicos pero habría que referirse a los mismos como plazo medio de pago excedido.
Para referirse al plazo medio de pago, las administraciones no cuentan el tiempo transcurrido desde que se presta un servicio, se recibe una mercancía (tal y como establece la normativa europea) o se contabiliza una factura, sino que en realidad lo que hacen es publicar únicamente el dato del tiempo que excede, es decir, cuentan el tiempo que sobrepasa a partir de los 30 días que permite la ley (mínimo), y que por tanto, no es un tiempo real, no se puede hablar de plazo medio de pago como tal. La realidad es que los plazos de pago son muy superiores a las cifras que están dando y esos tiempos, como decía, hacen referencia al plazo medio excedido.
Así, si se analizan los datos ofrecidos por el Ministerio de Hacienda puede comprobarse que hay entidades que aparecen con cifras negativas, como la Diputación Provincial de Córdoba (-18,99 días), la ciudad de Segovia (-8,39 días) y la Comunidad Foral de Navarra (-1,15 días). Otro tema preocupante es el ratio de operaciones pagadas frente a las operaciones pendientes de pago en el conjunto de las CC.AA.
El ratio de operaciones pagadas en enero de 2015 se redujo un 54,67% frente al mes anterior, mientras que, por su parte, el ratio de operaciones pendientes de pago sufrió un incremento del 26,41% con respecto a diciembre de 2014. Nuevamente, tenemos indicios para sospechar que se están acumulando facturas pendientes de pago en las CC.AA.
-¿Cuáles son los plazos medios de pago hoy en España y cómo han evolucionado en los últimos tiempos? ¿Qué plazos establece la Ley en España para pagar?
Los plazos medios de pago se van reduciendo poco a poco, pero todavía de manera insuficiente. Según el último informe de la PMcM, el plazo medio de pago del sector privado pasó de 93 días en 2012 a 85 en 2013, frente a los 60 días que marca la ley. Por su parte, el período de pago del sector público mejoró en 30 días, reduciéndose de 141 días en 2012 a 111 en 2013, cifra que, aun así, casi cuadruplicaba el máximo legal (30 días). Por la información que estamos teniendo están mejorando las Administraciones Públicas y empeora el sector privado.
Esta mejora de la situación de la morosidad en los últimos años se debe sobre todo a los avances que se han conseguido en materia de lucha contra esta lacra. Entre otros logros, la PMcM ha conseguido modificar la Ley contra la Morosidad para que el plazo máximo de pago que se pueda acordar por las partes en un contrato no supere, en ningún caso, los 60 días naturales; acabar con el trato desfavorable que reciben los subcontratistas por parte de los contratistas en las prácticas de pago; contribuir a que el Gobierno pusiera en marcha planes de pago a proveedores, y hacer cambiar el proyecto de Ley de Fomento de Financiación Empresarial, que pretendía alargar los plazos de pago si había cesión del crédito a un tercero.
Recientemente la PMcM ha creado un sello de “buen pagador” para las grandes compañías e instituciones que cumplen escrupulosamente con los plazos de pago que establece la Ley; y otro de carácter reivindicativo mediante el cual pymes y autónomos pueden solicitar el cobro de sus facturas en el tiempo que establece la Ley.
-¿Por qué se incumple tan reiteradamente la ley? Hay quien dice que hasta que no se penalice verdaderamente el retraso, el problema va a seguir existiendo.
Un régimen sancionador es la única manera de conseguir un mayor cumplimiento del plazo de pago máximo de 60 días establecido por la Ley de lucha contra la morosidad. Con las sanciones se evitarían muchos de los malos hábitos de pago que existen en nuestro país, acabando con las prácticas abusivas de imponer plazos de pago leoninos. Precisamente desde la PMcM hemos planteado la necesidad e crear un régimen sancionador con el que se multe a las empresas que no paguen a sus proveedores en los plazos establecidos por ley.
-¿Qué medidas propone la PMcM para solucionar el problema?
El régimen sancionador es una de las reivindicaciones clave en nuestro planteamiento, pero también tenemos otras propuestas para reducir de forma efectiva esta práctica, que juntas conforman el ‘Manifiesto Tolerancia Cero con la Morosidad’. Desde la PMcM hemos elaborado este documento con las propuestas que creemos necesarias que se pongan en marcha para acabar con esta lacra.
En esta declaración de intenciones se cita también implantar medidas no coercitivas de intermediación extrajudicial, como la figura del mediador que tanto éxito ha tenido en Francia; contempla crear un mecanismo que asegure que los contratistas paguen a sus subcontratistas; y desarrollar un Observatorio contra la Morosidad que incluya la participación activa y explícita de la PMcM. La puesta en marcha de esta plataforma permitiría conocer con rigor el comportamiento en los pagos en nuestro país.
El manifiesto lo completan otras medidas que hacen referencia a los gastos y costes inherentes al cobro de facturas fuera de plazo deben ser abonados por el comprador, siendo irrenunciable el derecho a recibir intereses de demora. Otra de las consideraciones recogidas en el documento es que se debe implementar en la práctica la reserva de dominio, que es un derecho recogido en la Ley contra la Morosidad, pero muy difícil de ejercer en la realidad empresarial.
Del mismo modo, se debe dotar a los acreedores de los instrumentos para la reposesión inmediata de los bienes no pagados por el deudor cuando exista una cláusula de reserva de dominio en el contrato. Además, hay que evitar que la liquidación de facturas mediante títulos cambiarios o a través de servicios financieros, como el confirming, permita a los compradores ampliar los plazos de pago legales.
-¿Cuál es la situación en otros países? Tengo la impresión de que España está a la cola de Europa en el cumplimiento de los plazos de pago.
Los países del sur de Europa (España, Grecia, Italia y Portugal) son los que tienen más problemas en los plazos de pago, frente a los países centrales (Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Irlanda, Países Bajos y Reino Unido) que presentan una velocidad normal de pago, y los países nórdicos (Dinamarca, Finlandia y Suecia), que son los que tienen mejores prácticas de pago.
Ante este hecho, desde la PMcM instamos a que la lucha contra la morosidad se tome como un proyecto de competitividad del país, porque dilatar los plazos de pago, como ocurre en España, genera importantes costes financieros que reducen la competitividad de las empresas, les obliga a tener una mayor capacidad financiera y es la principal causa del cierre de empresas, mientras que las compañías que desarrollan su actividad en países que pagan en plazos cortos juegan con ventaja competitiva.
Desde la PMcM venimos denunciando que la morosidad es una de las causas más importante de cierre de empresas y pérdidas de puestos de trabajo. Según nuestros estudios, la morosidad ha causado el cierre de unas 400.000 empresas, principalmente pymes, desde el inicio de la crisis en España
-¿Cree que lo de pagar tarde es un tema cultural, como lo es dejarlo todo para el último momento?
En este país no tenemos una buena cultura del pago. Además, aquí ser moroso es casi ser simpático. Solo basta traspasar la frontera y ver en las tiendas francesas letreros, donde nos indican que se admiten talones, pero no españoles y no hace falta irnos muy atrás en el tiempo y recordar que en este país hemos estrenado hace unos años una figura tan antológica como el famoso moroso “el gran Vázquez”.