Cada 39 segundos hay un ciberataque en el mundo, según datos recientes de la ONU. Cualquier cambio en el entorno informático es aprovechado para desarrollar nuevos ataques digitales. La Agencia Española de Protección de datos contabilizó hasta 1.370 brechas de seguridad durante el último año en nuestro país. El impacto de la Covid-19 supuso un riesgo para multitud de empresas en proceso de transformación digital. Según Gartner, el 75% de los directores ejecutivos serán responsables de incidentes de este tipo.
Es por ello por lo que Seidor, una de las principales consultoras tecnológicas del país, con una facturación en 2020 de 468 millones de euros, ha puesto en marcha su propio CSIRT (Equipo de Respuesta ante Incidentes de Seguridad Informática, por sus siglas en inglés). Formado por un equipo certificado de alto rendimiento de más de 50 expertos, este CSIRT permite a las organizaciones no solo estar protegidos internamente y acceder a servicios de alta especialización en materia de ciberseguridad.
Esta división es responsable de monitorizar, alertar y eliminar amenazas y vulnerabilidades antes de que se produzca cualquier ataque o problema de seguridad en sistemas de información, datos corporativos o cualquier activo digital, responder con agilidad y eficiencia ante incidentes mitigando su impacto. Además, ofrece servicios de formación y sensibilización en materia de ciberseguridad, definición de la estrategia, modelos de gobierno, políticas y procedimientos de seguridad y gestión de la reputación corporativa y cumplimiento normativo y regulatorio.
El desarrollo, la organización y superación de todos los estándares y certificaciones propios para contar con un CSIRT propio ha sido liderada en la compañía por Rubén Mora, Global CSO/CISO de Seidor. Además de las graves consecuencias para el desarrollo de la empresa, cualquier tipo de ciberataque supone una grave merma de su productividad. Como apunta el propio Rubén Mora, “la creación de un CSIRT responde a las demandas del propio sector: hemos comprobado cómo el gasto en ciberseguridad está creciendo a un ritmo anual de entre un 12 y un 15%. Y es que, el coste promedio de un ciberataque para cualquier empresa supera los 150.000 euros.”