La pandemia ha tenido un gran impacto en la vida cotidiana y en el desarrollo del trabajo. Tras la urgencia para permitir el acceso remoto de los empleados, ampliando la capacidad de red y las pasarelas VPN, muchas empresas han pasado a la fase de “revisión y adaptación”, pensando en el largo plazo, ya que en muchos casos les ha supuesto un incremento de la complejidad, el coste o incluso el riesgo.
Pero ¿cuáles son las mejores prácticas para permitir un teletrabajo productivo y seguro? La experiencia de usuario tiene un impacto directo en la productividad. TI debe proveer las tecnologías adecuadas. Y para ello se necesita una solución robusta, con un rendimiento mejorado y una elevada seguridad, pero también transparente. Pasar a un modelo de acceso Zero Trust basado en la nube que es escalable y dinámico va a conllevar de forma inmediata esas ventajas.
En primer lugar, Zero Trust usa Internet y plataformas de optimización que permiten una mejora de la experiencia de usuario. No usa la WAN privada, y optimiza el tráfico sin necesidad de despliegue de pasarelas adicionales. Adicionalmente, con este enfoque podemos dar un acceso específico por aplicación, basado en la identidad con autenticación multifactorial (MFA), y también autorización condicional basada en el riesgo del dispositivo (Device Posture), mejorando con ello notablemente la seguridad.
“La Covid-19 nos abre a soluciones que demuestran que Internet puede convertirse en la nueva WAN corporativa”
Pero a veces dispositivos de la empresa son utilizados desde casa también para un uso recreativo, lo que aumenta el tráfico que no es de negocio sobre la WAN privada y a su vez puede suponer un riesgo para la seguridad. Un estudio de Akamai reveló que la mayor adopción del teletrabajo produjo un gran aumento en el número de dispositivos expuestos a malware, con un mayor riesgo de que estos dispositivos o las aplicaciones a las que acceden se vean comprometidas.
La protección end-point y forzar un punto central de filtrado del tráfico han sido los enfoques de protección. Pero este nuevo enfoque del teletrabajo introduce otra consideración de escala y complejidad para esas soluciones on-premise, lo que puede evitarse mediante soluciones de seguridad en la nube como Secure Web Gateway, permitiendo también insertar otras protecciones, como inspección DNS, que actúan antes en la cadena de detección, evitando que el malware llegue al dispositivo y bloqueando las comunicaciones “maliciosas”.
Acceso seguro desde cualquier dispositivo
Pero si los dispositivos corporativos fallan y se requiere acceso a través de un dispositivo personal, el riesgo vuelve a aumentar, ya que este difícilmente cumplirá los estándares corporativos. La solución Zero Trust proporciona acceso desde cualquier dispositivo con un navegador a todas las aplicaciones, ya sean web o basadas en Windows, y permite la aplicación de controles adicionales de seguridad para evitar poner en riesgo los datos confidenciales de la empresa.
Con estas prácticas se conseguiría una plataforma segura y fiable que garantice la productividad del empleado en cualquier localización y situación. Muchos clientes ven una oportunidad para abrazar el futuro del teletrabajo. Pero si la fuerza de trabajo puede ser productiva desde casa, ¿son los hogares las nuevas sucursales de las empresas? ¿Por qué no imitar a la “sucursal del hogar” y eliminar costes y gastos operativos (oficinas, conexiones WAN e Internet, y el hardware de TI asociado)? Claramente, el capacitar a los empleados durante la Covid-19 nos abre a soluciones de acceso remoto seguro y fiable y que también demuestran que Internet puede convertirse en la nueva WAN corporativa.