En las últimas horas se ha sabido que el teléfono del CEO de Amazon, Jeff Bezos, fue hackeado con el envío de un vídeo de WhatsApp. Ese ataque se produjo en mayo de 2018 y fue posible gracias a un vídeo que fue enviado aparentemente por Mohammed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí.
La información, que ha dado a conocer el diario británico The Guardian y que no identifica fuentes, detalla que el vídeo supuestamente enviado por príncipe saudí contenía un virus capaz de conocer los datos del teléfono y de extraer información personal. De hecho, se cree que efectivamente, grandes cantidades de datos fueron extraídos del móvil del CEO de Amazon en las horas siguientes a la descarga del vídeo.
El origen del descubrimiento de la brecha se remonta a principios de 2019. En febrero del año pasado, el medio National Enquirer amenazó con publicar fotos privadas de Jeff Bezos y mensajes mantenidos en una relación extramatrimonial. En la investigación para ver cómo se había hecho el medio con ese material, surgió la posibilidad de que el magnate hubiera sido atacado por WhatsApp. Incluso el jefe de seguridad de Jeff Bezos sugirió que el gobierno saudita podría haber jugado un papel relevante para que la información llegara al medio.
El asunto da para una novela de espías. Y es que The Guardian abre la posibilidad de que el incidente pueda estar vinculado con el asesinato de Jamal Khashoggi, periodista del Washington Post, el diario de Jeff Bezos. Hay que recordar que la CIA acabó determinando que el asesinato de Khashoggi en Turquía fue en realidad una orden del príncipe saudí, que en ese momento podía estar buscando que Bezos y su periódico dejaran de investigar esa muerte. En todo caso, sobre el tema no hay declaraciones oficiales ni de Bezos o su entorno. Sólo existe la información de The Guardian.