El Internet de las cosas aplicado al entorno doméstico se llama smart home. Se trata, entre otras cosas, de dotar de inteligencia y de acceso remoto a través de Internet y de apps variadas a dispositivos tontos hasta la fecha como la nevera, el calentador, las luces o la cámara de vigilancia. Es una tendencia que se impondrá, pero que, por el momento, no acaban de ver clara los usuarios. Según un estudio de Gartner realizado entre casi 10.000 personas de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia durante la segunda mitad del año del pasado, la adopción de soluciones de smart home todavía está en su fase inicial. Gartner dice que sólo un 10% de los hogares de esos países tienen ahora mismo instalada alguna solución de hogar conectado.
Para Gartner, la pelota está ahora en el lado de los proveedores de estas tecnologías, que deberán identificar bien los motivos que llevan a los usuarios a invertir. El estudio identifica a los sistemas de seguridad como los más demandados en esta categoría de producto. En concreto, las alarmas tiene un índice de adopción (18%) que dobla el de otros aparatos, como los de gestión de la energía (9%) o los de salud (11%). En un mercado tan avanzado como el estadounidense, la adopción general de tecnologías de smart home se queda por el momento en el 5%.
Además, los proveedores de soluciones de smart home tienen también la dificultad de monetizar sus servicios. Y es que salvo para los servicios de seguridad, pagar muchas veces no es una opción. El estudio de Gartner dice que menos de la mitad de los hogares pagan una suscripción para, por ejemplo, el control y la automatización de todo lo que tiene que ver con la energía. Además, muchas personas todavía se sienten cómodas controlando de forma manual el gasto energético o la iluminación de sus residencias. En concreto, hasta un 75% de los encuentados por Gartner así lo manifestó. En cualquier caso, muchos usuarios empiezan a ver el interés de tener todo integrado y conectado a través de una app.
Desconocimiento del usuario europeo
En Europa, y según un estudio llevado a cabo por la consultora Context, los consumidores están interesados en las prestaciones que tienen las tecnologías para el hogar inteligente. Sin embargo, no saben en muchos casos ni qué aparatos lo hacen posible, ni cómo instalarlos, ni a quién acudir para ponerlos en marcha.