En su última novela, La habituación oscura, el escritor Isaac Rosa nos cuenta como un grupo de indignados que quiere denunciar la crisis chantajea a altos directivos con la publicación imágenes íntimas captadas a través de las webcams de sus ordenadores y de un software de control instalado en los equipos. Es ficción, pero no imposible.
¿Te imaginas que después de terminar de videochatear con alguno de tus familiares y amigos tu webcam siguiese capturando imágenes? ¿O que ésta se activase sola y te grabase en la intimidad de tu casa? Kaspersky nos cuenta que esto es una realidad. Sin la protección adecuada, la cámara de nuestro ordenador, tableta o smartphone puede convertirse en un espía silencioso.
De hecho, eso fue exactamente lo que le ocurrió en 2013 a Cassidy Wolf, Miss Teen USA 2013. El ordenador de la joven fue infectado con un malware que permitía acceder a la cámara del mismo y activarla de forma remota. De este modo, el ciberdelincuente, al otro lado de la pantalla, obtuvo numerosas imágenes de Cassidy desnuda que luego usó para extorsionarla. Aunque el FBI detuvo al ciberdelincuente y recuperó las imágenes, no todas las historias tienen un final feliz. Es más, tras su detención se supo que Cassidy no era más que una de sus numerosas víctimas.
Un informe de Kaspersky demuestra que el 24% de los usuarios en España ni siquiera es consciente de que puede ser espiado no sólo a través de la webcam de su ordenador sino también de la que incorpora su smartphone o tableta. Además, a sólo un 37% de los españoles les preocupa ser objeto de ciberataques.
La misma encuesta de Kaspersky Lab muestra que el 51% de los españoles están preocupados por un posible programa de malware que dé acceso a las cámaras de sus dispositivos. Sin embargo, sólo el 31% de los usuarios cubre la cámara de su ordenador, una cifra que desciende hasta un alarmante 5% si nos referimos a teléfonos móviles. Como dato curioso, se da el hecho de que los varones españoles son mucho más cuidadosos que las mujeres y mientras que el 34% de los hombres cubre de alguna manera la cámara de su portátil, sólo el 28% de las féminas hace lo mismo, 7% frente a 2% si nos referimos a móviles.
Entre los usuarios conscientes de la amenaza que representa, destacan algunos de los métodos para impedir que grabe elementos indeseados. Los usuarios más previsores (17,8%) usan un pos-it para tapar el objetivo. Casi en la misma proporción (17,2%), se utiliza una venda para cubrirlo y los menos se decantan por esparadrapo. Sin embargo, no siempre tenemos disponibles estos materiales. Además, hay mejores formas de protegernos.
Por ello, desde Kaspersky Lab, recomiendan instalar un sistema de protección de antivirus fuerte que impida ataques de malware invasivos que podrían convertir a nuestra cámara en un espía potencial.