Check Point, el fabricante israelí de cortafuegos y software de seguridad informática, ha vendido tradicionalmente en España en las grandes y medianas cuentas. Sin embargo, en los últimos tiempos, la existencia un producto específico que tuviese un precio adaptado a este segmento, como la gama de appliances 600, disponibles desde 400 euros y pensados para compañías de hasta 100 empleados, y la entrada en juego de un equipo interno dedicado a los clientes pequeños, han cambiado el panorama. Lo cuenta Raúl Benito, responsable de canal de Check Point para España. Además, la firma está dando formación al canal y, “algo muy importante”, ofrece soporte en castellano, “una señal de cercanía y garantía para los partners dirigidos a este tipo de proyectos”.
Raúl Benito adelanta que el objetivo de la compañía es facturar con la pyme entre un 10 y un 15% del total del negocio. “Teniendo en cuenta los grandes proyectos en los que Check Point tiene tradicionalmente su negocio, esta es una cifra muy importante y ambiciosa”, añade. Traducido a clientes, Check Point quiere llevar sus appliances 600, un todo-en-uno de seguridad equipado con firewall de última generación, a “varios miles” de compañías.
Benito destaca como valor diferencial de Check Point el hecho de que haya sido una compañía pionera y que está en el mercado desde 1993. Además, defiende que las pequeñas y medianas empresas “tienen derecho a tener el mismo nivel de seguridad que las grandes”.
Para sembrar en el mercado pyme, Check Point formará un canal “completamente nuevo” formado por “integradores de confianza”. “La fórmula para alcanzar estas pymes españolas no pasa por el integrador de seguridad clásico (que va dirigido a otros perfiles de empresas más grandes y con los que nosotros ya trabajamos a otros niveles), sino por el integrador TI. Es decir, queremos llegar a esos pequeños integradores que son los proveedores de confianza de las pymes, a los que compran sus servidores o los elementos de su pequeña red”.
A este tipo de partner, Check Point le ofrecerá “una verdadera oportunidad de negocio y de crecimiento”, según Benito. Y es que la movilidad, el acceso al correo o la información corporativa desde cualquier sitio es una necesidad en cualquier empresa, independientemente de su tamaño. El responsable de distribución también habla de “un margen saneado” y de “herramientas que simplifican la gestión centralizada de todos los clientes”, con las que el distribuidor puede reducir costes de administración.