La obligatoriedad de acabar con las cookies en 2024 por imposición legal, obligará a las empresas a buscar alternativas a los anuncios personalizados que aparecían en la web de cada usuario en función de sus búsquedas y su comportamiento. La habitual pregunta sobre si aceptas o rechazas las cookies cada vez que se entra a una web está en peligro de extinción. Google acabará con este almacenamiento de datos individuales en 2024, aunque este verano de 2023 ya se espera un gran paso adelante. Una situación que a priori reforzará la privacidad, pero de la que los expertos alertan de que “puede haber un descontrol” si no se crea una alternativa fiable.
La eliminación de las cookies parte del objetivo de reforzar la privacidad de los usuarios y de sus datos personales. Una máxima que desde la Unión Europea se está defendiendo, pues incluso se están desarrollando unas redes sociales comunitarias muy similares en aspecto y funcionamiento a Twitter y YouTube. Sin cookies, ya no habrá datos privados almacenados y rastrados. Y, por lo tanto, no habrá anuncios específicos en los buscadores.“Hay que preguntarse si esto es positivo sin una alternativa útil”, pone en duda Maxence Marius, director general de la agencia SEO Eskimoz en España. “Está claro que era necesario reforzar la seguridad en la red de los usuarios, pero un cambio de tal magnitud requiere de un plan B sostenible y fácil de incorporar”, subraya el experto.
De las cookies dependían los anuncios personalizados que aparecían en la web de cada usuario. En función de su comportamiento y búsquedas, se le redirigía a algún tipo de información complementaria. Las empresas, por lo tanto, destinaban parte de su inversión a este tipo de publicidad. Ahora, tras el cambio que llegará a las pantallas, el método deberá ser otro.
“Google ya está probando alternativas y las grandes telecos tienen en mente algún proyecto para que pueda seguir existiendo este tipo de comunicación entre cliente y comercio. Pero hay que tener claro que si no se consigue un método, se puede producir un descontrol a la hora de dirigir la inversión y la publicidad”.
Entre las claves, según indican los expertos, estará la de “potenciar el contenido SEO de calidad para que Google te posicione correctamente y puedas mantener visibilidad”. También la de saber utilizar de forma eficiente los datos que se puedan recopilar a lo largo de la navegación. La protección de datos a la hora de usar Internet es una de las grandes preocupaciones que tienen los usuarios. Según datos del ONSTI en 2021, el 74% de los españoles ve mejorable o muy mejorable el uso que se da a los datos personales en la red. Además, otro informe del mismo organismo reconoce que el 22% de españoles delega en otra persona cuando tiene que hacer un trámite digital por el miedo a la protección de datos.
“Hay que recordar que el 80% aproximadamente de las empresas españolas ya están presentes en la web. Todas se van a tener que adaptar a este nuevo escenario sin cookies, modificando sus estrategias y redefiniendo sus planes para llegar al consumidor”, subraya el director general de Eskimoz.
Las alternativas a las cookies
Por el momento, y a falta de que las cookies se despidan para siempre de los buscadores, ya van surgiendo nuevas opciones para recabar los datos necesarios para mejorar la navegación de los usuarios. Google, por ejemplo, ha optado por Topics. A través de este método se obtienen datos sobre la navegación de cada usuario, pero a las tres semanas se eliminan permitiendo un tratamiento de información más a corto plazo.
Otra de las vías que se está explorando es la de crear una plataforma de recopilación de información por la cual, y siempre respetando la normativa de protección de datos, cada persona pueda eliminar a quién le ha dado acceso a su trayectoria en la web. Es algo en lo que las grandes telecos europeas ya trabajan. “La idea que debe primar es la de la Web 3.0. Que cada usuario tenga una especie de documento de identidad en la web, pero sin que se le vincule a su nombre, apellidos y demás información. Solo que, mediante un usuario con información encriptada, pueda moverse por las diferentes páginas sin complicaciones. Se sabe cuáles son sus gustos y comportamientos, pero no quién es él”, especifica Marius.