Como si de un dispositivo interno se tratara (su tecnología está basada en ellos), esta regrabadora ofrece unas tasas de escritura, reescritura y lectura muy elevadas. Otra de sus peculiaridades es el software que utiliza para las tareas de grabación. Se trata de HotBurn, desarrollado por la compañía y que asegura una perfecta compatibilidad entre la aplicación y el hardware.
Los resultados obtenidos en nuestro análisis demuestran su hegemonía en el apartado de unidades externas gracias a su velocidad de 48x en la grabación. Y como no podía ser de otra forma, ha dominado en la prueba de regrabación, gracias a la velocidad de 24x, muy por encima del resto de aparatos externos. No obstante, es importante hacer notar que este tipo de soluciones externas, aun con las mismas especificaciones teóricas de velocidad que otras internas, siguen siendo algo más lentas, no por la velocidad que ofrece el interfaz, sino por la superioridad de los controladores IDE en detrimento de los USB 2.0, de tal forma que la gestión de la información se lleva a cabo de manera más eficaz en los primeros que en los segundos.