Desde hace un par de años la Unión Europea preparaba una propuesta para regular la inteligencia artificial, una tecnología que está en el centro del debate público y que suscita admiración, interés y también temores.
Este lento proceso legislativo de repente se aceleró en 2023 tras la irrupción del modelo de IA generativa de ChatGPT, y que, en muy poco tiempo, ha dado la posibilidad a millones de personas en todo el mundo de conocer el alcance de una tecnología que está llamada a revolucionar el mundo.
El objetivo último de la UE con esta ley de inteligencia artificial es evitar lo que pasó con las redes sociales, a las que de entrada nadie prestó atención, pero que luego han supuesto una amenaza seria para derechos fundamentales e incluso para la estabilidad de los sistemas políticos.
Índice de temas
Tramitación de la ley de inteligencia artificial
La aprobación de la ley de inteligencia artificial (o Artificial Intelligence Act, como se la conoce en inglés) por parte del Parlamento Europeo y los estados era una de las metas que se había propuesto la última presidencia española del Consejo de la UE, que acabó el pasado mes de diciembre.
Y en marzo de 2024 llegó la ratificación de la ley por por el propio Parlamento. “Celebro el abrumador apoyo del Parlamento Europeo a nuestra ley de inteligencia artificial, la primera norma global y vinculante del mundo para una inteligencia artificial fiable”, indicó en aquel momento el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton. Con 523 votos a favor, 46 en contra y 49 abstenciones, la Eurocámara avaló el texto.
En mayo le tocó el turno al Consejo de la UE, que reúne a representantes de los 27 gobiernos de la zona, de dar el visto bueno a la norma. Algo que hizo sin discusión. Sin debate y por unanimidad, el Consejo aprobó esta legislación, calificada en esos días de “histórica”.
Entrada en vigor de la Ley de inteligencia artificial de la UE
Pero los tiempos de la UE son los que son. Y han tenido que pasar meses hasta su publicación el pasado 12 de julio en el Diario Oficial de la UE y su definitiva entrada en vigor hoy. El texto legal busca regular su uso bajo un marco jurídico uniforme, facilitando con ello la comercialización y circulación de los productos y sistemas basados en IA, sin olvidar la ciberseguridad y el desarrollo tecnológico bajo un enfoque ético.
No obstante, a pesar de estas aprobaciones, la normativa no será de aplicación obligatoria hasta 2026, cuando se producirá su entrada en vigor total. Será en ese momento cuando todos sus puntos tendrán plena aplicación. Es decir, que hasta ese 2026 la Ley de inteligencia artificial europea no tendrá plenos efectos jurídicos para los ciudadanos y empresas de la UE.
En cualquier caso, ya se sabe que en noviembre quedarán ya prohibidos los sistemas de inteligencia artificial de categorización biométrica por creencias políticas, religiosas, filosóficas o por su raza y orientación sexual. Luego, tampoco se podrán utilizar los sistemas que puntúan a las personas en función de su comportamiento o características personales, ni la inteligencia artificial capaz de manipular el comportamiento humano.
La IA generativa será clasificada por su nivel de peligrosidad
En la Ley de inteligencia artificial de la Unión Europea, la IA generativa, la de chats como ChatGPT, será finalmente clasificada por su nivel de peligrosidad. En este sentido, habrá cuatro niveles de riesgo, que irán de “mínimo” a “inaceptable”. Asimismo, la IA deberá respetar los derechos de autor. Y, para ello, la ley obligará a las máquinas y a aquellos que las usan a cumplir con la legislación vigente de copyright en la UE.
Por otra parte, la ley contempla la limitación de lA en labores de vigilancia. Con el objetivo de proteger los derechos de privacidad de los ciudadanos se limitará el uso de sistemas de identificación biométrica en espacios públicos por parte de las autoridades policiales. Solo se permitirá este tipo de uso ante causas de fuerza mayor, como amenazas terroristas o identificación de víctimas, por ejemplo. Y siempre bajo unas condiciones muy concretas.
Por último, la nueva ley establece multas que oscilan los 7,5 millones de euros o el 1,5% de la facturación anual de una compañía. Aunque en los casos más graves podrán llegar a los 35 millones de euros y el 7% del volumen de negocio anual.
Antecedentes de la ley
Hay que recordar que el borrador de la ley se redactó a mediados de 2023 en tiempo récord (11 días) y partía de un texto previo que data de 2021. Con esta propuesta legislativa, que en su momento recibió mucha atención mediática, Bruselas pretendía “garantizar que los sistemas de IA sean supervisados por personas, sean seguros, transparentes, rastreables, no discriminatorios y respetuosos con el medio ambiente”.
También Europa buscaba “una definición uniforme de IA diseñada para ser tecnológicamente neutral, de modo que pueda aplicarse a los sistemas de IA de hoy y de mañana”. Para evitar que la ley quede obsoleta al poco de aprobarse, los legisladores comunitarios querían, además, que con ella se regulen los usos, y no tanto las tecnologías que la hacen posible.
NOTA: Esta información esta actualizada al día 1 de agosto de 2024.