Un fallo informático afectó entre la noche del jueves y el fin de semana pasado a muchos sistemas que corren con Windows a través de Azure, tanto a nivel mundial como nacional. Sgún confirmó Microsoft el pasado sábado, hasta 8,5 millones de dispositivos gobernados por el sistema operativo de las ventanas quedaron tocados y en muchos casos cambiaron su aspecto por la temible pantalla azul. En estos días han reportado incidencias compañías aeréas, bancos y otras empresas. Un operador tan importante como Aena, del que depende toda la actividad aérea en el momento en que millones de españoles cogían las vacaciones, admitió de entrada problemas aunque informó de que todos los aeropuertos estaban operativos. Sin embargo, eso no evitó el retraso de muchos vuelos, e incluso la cancelación de algunos.
Los problemas también afectaron a aerolíneas a nivel europeo, como las del grupo Lufthansa, Air France-KLM o Wizz Air, la cual pidió a sus pasajeros que llegaran al aeropuerto con al menos tres horas de antelación. En Estados Unidos, la caída de los sistemas de Delta Air Lines, American Airlines y United Airlines derivó en una serie de cancelaciones y retrasos a lo largo de todo el país que ocasionaron un ‘efecto dominó’ para todo el planeta, según informaba El Economista.
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CrowdStrike deja pantallazos azules por doquier
Las primeras investigaciones descartaron que las incidencias se debieran a un ciberataque, y señalaron que el problema derivaba de la actualización del antivirus estrella de CrowdStrike, herramienta de ciberseguridad que protege sistemas con Windows a través de Azure (la nube de Microsoft). En concreto, la incidencia estaba relacionada con CrowdStrike Falcon Cloud Security, uno de los sistemas de protección para el sistema operativo de Microsoft, muy usado en grandes corporaciones de todo el planeta. Desde CrowdStrike enviaron una actualización de controladores de Falcon con problemas, y Azure no reconoció la misma, lo que provocó la aparición de pantallazos azules en más de ocho millones de sistemas.
Como consecuencia, muchas empresas que usan Azure y servicios relacionados con Microsoft 365 quedaron afectadas. En España, además de bancos y de compañías aéreas, también se vieron afectadas grandes cuentas como Repsol o servicios públicos como los autobuses de Madrid (EMT), cuya app no funcionaba y no podía dar tiempo de esperas en las paradas.
José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, que acudió a la estación de tren de Chamartín-Clara Campoamor para comprobar en primera persona el impacto del fallo informático, pronosticó un viernes “difícil” en los servicios ferroviarios de Madrid y en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Bizum avisa a sus usuarios de fallos temporales
Bizum, el popular sistema de pago a través el móvil de la banca española, envió un mensaje a través de la red social X para señalar que su operativa se veía afectada “temporalmente” por el fallo.
El problema informático tuvo una repercusión instantánea en el mercado bursátil. Según informa El Economista, a las 10:30 horas del viernes, los títulos de CrowdStrike, que cotizan en el tecnológico Nasdaq, bajaban casi un 14%, mientras que los de Microsoft se dejaban cerca del 3% antes del inicio de la sesión en Nueva York. Finalmente las acciones del gigante de Redmond acabaron remontaron en el transcurso del viernes, y se dejaron sólo cuatro dólares, pasando de 441 a 437 dólares. Peor acabó CrowdStrike, que el jueves pasado cotizaba a 345 dólares y acabó a 304 el viernes, dejándose casi un 12% del valor en un día que quedará para el recuerdo en el mundo de la informática.
