Se va despejando el horizonte para Intel y se va conociendo la hoja de ruta del gigante del silicio para salir el atolladero en el que está metido, y que le ha llevado a perder casi el 60% de valor bursátil en lo que va de año, a anunciar el despido del 15% de su plantilla y, sobre todo, a ver peligrar su tradicional posición privilegiada, por el empuje de competidores como Nvidia o AMD, más ágiles para aprovechar la ola tecnológica alrededor de la inteligencia artificial.
En una carta enviada ayer a los empleados por el CEO de la compañía, Pat Gelsinger, el directivo fue contundente y elevó los anuncios a categoría de cambio histórico. Casi cuestión de vida o muerte. “Esta es la transformación más importante de Intel en más de cuatro décadas. Desde la transición de la memoria a los microprocesadores, nunca habíamos intentado algo tan esencial. Tuvimos éxito entonces y afrontaremos este momento y construiremos una Intel más fuerte para las próximas décadas”.
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Al fin Intel Foundry será independiente
La decisión más importante es la de convertir a Intel Foundry, su negocio de diseño y fabricación de chips para terceros, en una subsidiaria independiente. Era el proyecto estrella de Gelsinger y en los últimos tiempos era una posibilidad que estaba sobre la mesa y en las discusiones de Intel con sus bancos asesores. Intel ya separó financieramente esta división a principios de año. Ahora, con este nuevo paso Intel espera despejar definitivamente dudas sobre la independencia y transparencia de este negocio y atraer para el mismo financiación y clientes.
Acuerdo millonario con AWS
Entre los anuncios de Gelsinger ayer también está el de una nueva colaboración estratégica y multimillonaria con AWS para el diseño y fabricación de chips personalizados, incluidos algunos de inteligencia artificial. Ese acuerdo acelerará la fabricación en la planta de Intel en Ohio, un lugar donde Intel está haciendo inversiones y donde AWS también va a invertir 7.800 millones de dólares en ampliar centros de datos.
Además, Intel recibirá dinero público en Estados Unidos (hasta 3.000 millones de dólares) del programa Secure Enclave Program, destinado a mejorar las capacidades del ejército y asegurar la cadena de suministro nacional.
Retraso de las inversiones en Alemania y Polonia
Asimismo, el directivo también está el retraso en el inicio de la construcción de nuevas plantas de Intel fuera de Estados Unidos. Y la reorganización interna en la compañía para darle prioridad a las áreas de x86 e inteligencia artificial. En este sentido, Intel detendrá durante dos años la fabricación de una nueva planta de fabricación de procesadores en Alemania, así como la instalación de una zona de pruebas en Polonia. También retrasa sine die el inicio de la construcción de una fábrica de empaquetado avanzado de chips en Malasia. En este sentido, Gelsinger aseguró que la fábrica recientemente ampliada de Irlanda seguirá siendo su gran apuesta en Europa “en el futuro previsible”.
Evolución de la acción de Intel durante 2024
Apuesta por x86 y la inteligencia artificial
Sobre los focos de interés de la compañía a corto y medio plazo, Gelsinger aseguró en su misiva que Intel debe centrarse en su histórica tecnología x86, al tiempo que amplía el alcance de la IA a los clientes, los entornos edge y los centros de datos. Gelsinger agregó que las inversiones de Intel en inteligencia artificial (que incluyen chips Core Ultra para PC con inteligencia artificial, CPU Xeon con funciones de inteligencia artificial para centros de datos y chips aceleradores Gaudi) complementarán “la franquicia x86” haciendo énfasis en los costes y la eficiencia.
Despidos, recorte de instalaciones y salida a bolsa de Altera
Sobre los despidos anunciados recientemente, Gelsinger admitió que hay trabajo duro por delante: “Aún tenemos que tomar decisiones difíciles y notificaremos a los empleados afectados a mediados de octubre”, dijo en su carta el CEO en su carta del lunes a los empleados. Asimismo, dijo que Intel está embarcada en un proyecto de reducción de oficinas e instalaciones, que le llevará a reducir su huella inmobiliaria hasta dos tercios de aquí a finales de año. Y también reiteró el directivo el plan de vender una participación en el negocio de chips programables Altera, e impulsar una salida a bolsa de esta unidad.
“Todos los ojos estarán puestos en nosotros. Tenemos que luchar por cada centímetro y hacerlo mejor que nunca. Porque esa es la única manera de acallar a nuestros críticos y ofrecer los resultados que sabemos que somos capaces de lograr”, dijo Gelsinger.