Sigue la marejada en Intel. Primero se filtró la noticia, por parte de Wall Street Journal, de que Qualcomm se ha reunido con Intel para negociar su compra. Se ha desvelado que Qualcomm ha ofrecido hasta 87.000 millones de dólares, en un intento de rescatar al gigante de Silicon Valley de un crisis que se ha llevado por delante más de la mitad de su valor bursátil en lo que va de año, le he da dejado fuera por el momento del bum de la inteligencia artificial y le ha llevado a una estricta política de recorte de costes para ajustarse a los nuevos tiempos, lo que supone el despido del 15% de su plantilla y la paralización de algunos proyectos importantes de fábrica. Y además ha llevado a su CEO, Pat Gelsinger, a renunciar a su proyecto estrella, el de fabricar procesadores para terceros, puesto que hace poco la compañía anuncia que independizará de su estructura Intel Foundry.
Y ayer se conocía que el fondo estadounidense Apollo Global Management ha ofrecido realizar una inversión de hasta 5.000 millones de dólares en Intel. Según Bloomberg, los directivos de Intel están sopesando esta ayuda financiera, toda vez que el fabricante de procesadores no pasa por el mejor momento contable y además necesita miles de millones de dólares en la cartera para simplemente seguir el ritmo de innovación en el exigente mundo de la computación. Hay que recordar que en el segundo trimestre de 2024, Intel registró pérdidas de 1.610 millones de dólares, frente al beneficio neto de 1.481 millones de dólares del mismo periodo del ejercicio anterior.
Además, está en el aire también el importe exacto que aportaría Apollo Global Management a Intel. Conviene recordar que Intel y Apollo ya mantuvieron conversaciones en junio pasado para vender una participación en una empresa conjunta que controla una planta en Irlanda.
