En los dos últimos años, la inteligencia artificial generativa ha relegado muchos temas importantes del mundo tecnológico a un segundo plano. Uno de ellos es el cloud y la migración a la nube de millones procesos empresariales. Sin embargo, no conviene olvidar que la IA es hoy por hoy solo una expectativa de negocio, mientras que la nube es ya un negocio consolidado. En otras palabras, no conviene olvidar el famoso cloud first, que ha hecho avanzar al sector TI en la última década. Y que, sin duda, seguirá siendo el combustible que tirará de muchos proyectos en los años por venir. Aunque cueste creerlo, todavía hay un océano de procesos, aplicaciones y sistemas que hay que llevar a la nube, para hacerlos más eficientes y modernos. Y esa migración también seguirá dando mucho negocio a los partners.
Como en el resto del mundo, el negocio de la nube pública tiene todavía mucho recorrido en España, a juzgar por los datos que aporta IDC para el mercado local. Según esta firma de estudios de mercado, la inversión total en servicios de public cloud rozarán en este país los 6.750 millones de euros en 2024, un 23% más que el año anterior, cuando se situó en 5.481 millones. Además, las buenas noticias se mantendrán durante 2025. Y es que, según IDC, la inversión prevista en nube pública alcanzará los 8.271 millones de euros, un 22,7% más.
El PaaS es la línea más dinámica, pero el SaaS es la de más peso
Por líneas de servicios, todas están teniendo crecimientos por encima del 20%, pero destaca especialmente la de plataforma como servicio (PaaS), que en 2024 deja un 35% más de ingresos, hasta alcanzar los 1.160 millones de euros. No obstante, la parte más importe del negocio de cloud pública en España sigue estando vinculada al software como servicio (SaaS), que crece en 2024 un 20%, hasta totalizar 3.238 millones de euros, prácticamente la mitad del negocio total. Por su parte, la infraestructura como servicio (IaaS) cierra el año 2024 con 1.022 millones de euros de ingresos (21,5% de avance).
“El auge de la IA, sobre todo la IA generativa está impactando de manera muy intensa en las operaciones de TI, que se están moviendo masivamente al cloud, imbuidas de IA (intelligent CloudOps), precisamente para aprovechar la automatización, la definición de políticas y la posibilidad de aplicar observabilidad proactiva, mejorar el control entre nubes y, sobre todo, la eficiencia energética, gracias a la mejor gestión de las cargas de trabajo. Asimismo, pensemos ahora en la capacidad de procesamiento y cálculo”, señala José Antonio Cano, director de análisis y consultoría IDC España.
Por otro lado, Cano hace balance sobre lo que ha pasado en los últimos años en el mercado del cloud y señala el papel creciente de los proveedores de nube pública en el ámbito de la computación: “A finales de 2021, los proveedores de servicios en la nube de todo tipo (IaaS, PaaS, SaaS y varios tipos de servicios alojados en nubes dedicadas privadas) poseían y gestionaban más de la mitad de todos los núcleos de cálculo instalados en el mundo. En 2025, representarán el 63% de todos los núcleos instalados. Cualquier desarrollador que desee modernizar aplicaciones o desarrollar nuevos servicios digitales verá en estos activos propiedad de proveedores de servicios una reserva de recursos crítica”.
