ChatGPT es, desde hace ya varias semanas, uno de los temas de moda en Internet y el mundo de la tecnología en general, y de la Inteligencia Artificial en particular. Se trata de un chatbot, o bot de charla, que está basado en el modelo de lenguaje GPT. Está pensado para ofrecer a sus usuarios respuestas escritas a partir de las peticiones o preguntas que hacen los usuarios, también mediante texto.
Su nombre viene de la unión del vocablo inglés chat (charla o conversación), y la abreviatura GPT (Generative Pretrained Transformer, que quiere decir Transformador generativo preentrenado). En la actualidad tiene dos versiones: una de pago, más avanzada y disponible por ahora solo en determinados países, y una gratuita, con ciertas limitaciones de uso y modelo.
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Qué es OpenAI
OpenAI es la compañía que ha desarrollado tanto el modelo de lenguaje que utiliza ChatGPT para funcionar, como el propio ChatGPT. Es una empresa dedicada a la investigación y desarrollo en Inteligencia Artificial, en principio sin ánimo de lucro, y cuyo fin es desarrollar e impulsar sistemas de IA amigable y que se centren en beneficiar al conjunto de la humanidad. Entre sus objetivos está la libre colaboración con otras instituciones, entidades, empresas e investigadores. Para ello busca hacer que sus patentes e investigaciones estén abiertas al público.
Origen y propietario
Sus orígenes se remontan a 2015, cuando Sam Altman, su actual CEO, y otros inversores y personalidades del mundo de la tecnología, entre los que estaba Elon Musk, anunciaron su creación. En abril de 2016 OpenAI comenzó a mostrar sus avances, con el lanzamiento de una beta de OpenAI Gym, una plataforma diseñada para investigar en aprendizaje reforzado. Antes de finalizar ese mismo año, la compañía anunció el lanzamiento de Universe, una plataforma software para medir y entrenar la IA, en general, del suministro de juegos, páginas web y otras aplicaciones y herramientas.
En 2017, un bot entrenado con las técnicas de machine learning de máquinas de OpenAI participó en el Torneo internacional de Dota 2 y ganó una demostración jugando contra un jugador profesional. Al parecer, el bot había aprendido el mecanismo del juego jugando contra sí mismo durante dos semanas, en tiempo real. A mediados de 2020 empiezan a aparecer los primeros indicios de que OpenAI prepara un artículo sobre GPT-3, su herramienta de generación de textos mediante IA. Entonces ya es capaz de crearlos, autocompletarlos, editarlos y revisarlos. Además, puede hacerlo en varios idiomas. En total, el conjunto de datos que utiliza tiene unos 175 millones de parámetros.
A pesar de que no hace mucho que se ha popularizado, ChatGPT vio la luz hace ya unos meses: en noviembre de 2022, y desde el mes pasado cuenta con una API, que permitirá a desarrolladores ajenos a OpenAI crear herramientas, utilizando la tecnología de CHatGPT como base. El pasado 14 de marzo, OpenAI lanzó GPT-4, una versión más avanzada del modelo de lenguaje GPT-4, que entre otras cosas ha integrado en ChatGPT Plus, la versión de pago del chatbot.
Características y tecnología, cómo se entrena
ChatGPT se creó y perfeccionó utilizando como base la versión 3.5 del modelo de lenguaje GPT. En la actualidad, este es el que lleva su versión gratuita, mientras que como hemos mencionado, la de pago ya lleva la 4. Su entrenamiento y mejora se ha basado en las técnicas de aprendizaje supervisado y aprendizaje mediante refuerzo. En ambos casos, OpenAI utilizó entrenadores humanos, con el objetivo final de mejorar todo lo posible el rendimiento y funcionamiento del modelo.
En el aprendizaje supervisado el modelo recibió como fuente conversaciones en la que los encargados de entrenarle ocupaban, tanto el puesto del usuario, como el del bot de charla. Cuando se le entrenaba en modo de aprendizaje mediante refuerzo, los entrenadores clasificaban las respuestas creadas por el modelo en conversaciones anteriores. Después, con estas clasificaciones como base, generaron los conocidos como modelos de recompensa. En ellos, el modelo consiguió ajustarse más, gracias a varias repeticiones de optimización de política próxima (PPO). Para ello se utilizaron varios algoritmos de PPO, que permiten conseguir mejores resultados, y más rápidos, con un coste más ajustado.
OpenAI no ha estado sola en el entrenamiento de su modelo GPT, ya que para ello ha tenido la colaboración de una de las grandes tecnológicas de la actualidad: Microsoft. Esta compañía no solo ha colaborado en el entrenamiento de GPT, sino que también ha prestado su infraestructura cloud Azure para hacerlo y ha invertido fuertes sumas de dinero en el proceso.
Implicaciones por sectores
Las implicaciones de ChatGPT por sectores son muy destacadas. Además, afecta a muchos más de los que puede parecer en un primer momento. No solo a los relacionados con la redacción de textos, así como con su corrección. Tiene implicaciones en el mundo de la enseñanza, tanto por las posibilidades que abre a los profesores, como a las triquiñuelas que están proliferando entre los estudiantes. Otras profesiones, como los traductores, están directamente afectadas por las posibilidades de pasar textos de un lenguaje a otro. Incluso los desarrolladores de software pueden utilizarlo como un aliado para el desarrollo de trozos de código, facilitando su trabajo.
ChatGPT puede incluso revolucionar el sector de la atención al cliente basada en chatbots. Y en general, cualquier actividad que implique la obtención de resultados y respuestas mediante la introducción de texto. Por ejemplo, y muy evidentemente, los motores de búsqueda.
Los desarrolladores de software pueden utilizarlo como un aliado para el desarrollo de trozos de código, facilitando su trabajo.
Cómo funciona
Para utilizar ChatGPT, en teoría, solo hay que tener claros los resultados que se quieren conseguir y planteárselo al chatbot mediante una petición creada con textos. También puedes conseguir que se modifique lo contestado por el modelo en un primer momento, refinando posteriormente la primera orden ya sobre el resultado con otras más precisas. Incluso puedes mantener una conversación con el modelo. Eso sí, no estarás exento de recibir respuestas erróneas, textos con invenciones o directamente falsos. Por eso, es imprescindible revisar siempre la veracidad de lo que dice ChatGPT.
Hasta no hace mucho, para utilizar este chatbot tenías que ir siempre a su página web. Pero Google cuenta con una extensión para su navegador Chrome, con la que se puede utilizar ChatGPT desde cualquier página web. Se llama Merlin, y está disponible en la tienda de apps de Chrome.
Qué se puede hacer con él
Con ChatGPT se puede desde generar textos para trabajos, mensajes de correo electrónico o presentaciones hasta conseguir que presente trozos de código en distintos lenguajes de programación. Además, es posible utilizarlo para traducir textos en varios idiomas o para utilizarlo en sistemas de servicio y atención al cliente. En realidad, se puede utilizar prácticamente para cualquier cosa que tenga el texto como base. Siempre y cuando se revise lo obtenido por parte de humanos para corregir sus errores e inexactitudes.
Legalidad de los contenidos, derechos de autor, propiedad de los contenidos
La legalidad de los contenidos creados con ChatGPT está en entredicho en varios países. No tanto por los textos generados como por los datos utilizados para el entrenamiento del modelo GPT y su obtención. En muchos casos se sospecha que se pueden haber utilizado textos protegidos por derechos de autor y ya hay varios países que están investigando a OpenAI y ChatGPT por ello. Pero también por el proceso de los datos que le suministran sus usuarios para crear contenidos. Italia, de hecho, ha prohibido ChatGPT en el país, y varios países de la UE han abierto una investigación al respecto. Entre ellos, España.
En cuanto a los derechos de autor, ChatGPT puede contribuir a que los autores puedan descubrir violaciones de derechos de autor porque deja descubrir si hay terceros, o el mismo chat, que utiliza sus textos sin permiso. El bot puede, de hecho, copiar, modificar o alterar textos, sin notificárselo a su creador original. Por otro lado, también hay que decidir y valorar aún si sistemas como ChatGPT pueden ser catalogados como creadores,y por eso responsables de la infracción de derechos. Algo que no está ni mucho menos claro.
Beneficios y críticas
Una de las principales ventajas de ChatGPT es que, bien utilizado, permite a muchos profesionales acelerar sus trabajos. Incluso podrán realizar algunas tareas que sin ellas sería tendrían imposible. Como la traducción de textos. Pero ahí precisamente residen muchas de sus críticas. No son pocos los sectores profesionales que ven con temor la posibilidad de que ChatGPT y otros sistemas parecidos puedan realizar su trabajo, y, por tanto, enviarles al paro, dentro de un tiempo. Redactores, periodistas, desarrolladores, traductores, teleoperadores, profesionales de atención al cliente…son muchos los que ven a ChatGPT como una competencia a medio plazo, e incluso a corto.
Futuro de la IA
El futuro de la IA depende, en gran medida, del desarrollo de los modelos y sistemas que utilizan sus creadores para entrenarlos. También de lo que quieran hacer con los sistemas de la IA y de si utilizan la ética o no en su desarrollo. En general, bien planteada, puede ser un apoyo en muchas profesiones. Una herramienta que haga que los trabajadores abandonen tareas repetitivas para centrarse en otras tareas. Pero si su desarrollo se hace sin tener en cuenta ni a los profesionales de muchos sectores, ni su fin último, se pueden convertir en sustituto de muchísimas profesiones, con el consiguiente despido de muchos trabajadores.
Limitaciones
Por ahora, ChatGPT está limitado por el desarrollo de sus modelos, y por sus capacidades. Por ejemplo, su versión gratuita no es capaz de tratar acontecimientos posteriores a mediados de 2021. También tiene muchos fallos e incorrecciones. La versión de pago ya es más precisa, pero todavía dista de ser perfecta. En el futuro, cuando se desarrollen versiones más avanzadas del modelo es probable que sea más preciso y versátil que con las versiones actuales.
