La Agenda Digital Europea considera el cloud como una herramienta fundamental para la modernización y mejora de las Administraciones Públicas. Consciente de ello, el sector público europeo ha empezado a trabajar en la implantación de tecnología en la nube. Aun así, un reciente estudio publicado por Ricoh asegura que el sector público, aunque es el más dispuesto a utilizar la tecnología cloud para compartir documentos, desconoce cómo sacar el máximo provecho del cloud. En cifras, el 52% de trabajadores senior de este sector afirman que la adopción de “la nube” ha dificultado la gestión de documentos.
El estudio muestra que el 47% de las organizaciones del sector público usa el cloud para compartir documentos y que el 71% lo hace para permitir el acceso móvil a ellos. Sin embargo, mientras los trabajadores del sector público reconocen que las nuevas tecnologías les pueden ayudar a servir de forma más efectiva a los ciudadanos en la mayoría de los casos (69%) se invierte en nuevas tecnologías desconociendo la plena funcionalidad de los sistemas existentes.
El estudio también revela que el 83% de los trabajadores del sector público afirma tener acceso a algunos de los dispositivos más modernos, como smartphones y tabletas, pero que su uso se ve limitado por antiguos sistemas heredados. Por otra parte, existe una división entre la tecnología que se ofrece a los trabajadores de cara al público y la que se ofrece a los administrativos. Esta diferencia provoca potenciales cuellos de botella, duplicación de esfuerzos, retrasos en el acceso a la información a tiempo real y riesgos de brechas de seguridad.
También un 83% de los trabajadores públicos considera que los métodos de trabajo con los que lidia diariamente están obsoletos y les impide ser tan eficientes y efectivos como deberían. Pese a que el 52% piensa que la seguridad de su información es mejor ahora que en 2009, sólo el 44% se atreve a confirmar que sus procesos de documentos son seguros, por lo que el sector público se expone a riesgos de fugas de datos.