El coche también depende de un chip

Las tabletas que le van a hacer la competencia al iPad de Apple y las innovaciones para la televisión (Internet y 3D) fueron las verdaderas estrellas de la pasada edición del CES de Las Vegas, el verdadero punto de partida del año tecnológico. Sin embargo, en la ciudad de los casinos también se pudieron ver aplicaciones interesantes de la informática y las comunicaciones al ámbito de los electrodomésticos o los coches. Un ejemplo fue el de LG, que fabrica casi de todo y que ha preparado un software, llamado Thinq, que va incluyendo en aparatos de gama blanca. Entre otras cosas, Thinq llamará al móvil del usuario si la puerta del frigorífico se ha quedado abierta o si se estropea la lavadora. Habrá, por lo tanto, menos riesgo de que la comida se nos eche a perder. La industria del automóvil también estuvo muy presente en CES 2011. Sin ir más lejos, uno de los gigantes de Detroit, Ford, que fue patrocinador destacado y desplazó a la ciudad de nevada a su CEO, Alan Mulally, ha incluido en su Ford Focus eléctrico, que tiene autonomía para casi 300 kilómetros y un tiempo de recarga de baterías mejorado, una aplicación (MyFord) que servirá para tener información del estado del vehículo en la palma de la mano. Este programa permitirá al conductor saber desde su teléfono móvil (está disponible para iPhone y para Android) cuánta batería le resta, cuándo es la próxima revisión o qué ruta debe seguir para llegar a su destino. Toyota, por su parte, anunció la aplicación EnTune, que dirá al usuario qué hay alrededor, gasolineras, cines o teatros. Más allá va la marca Tesla, fundada hace unos años por ejecutivos de Silicon Valley, que ha presentado un coche eléctrico gobernado todo él por un chip de Nvidia. El Tesla Model S va equipado, entre otras cosas, con una gran pantalla multimedia en el salpicadero en que muestra mapas de Google.