La revolución digital es un hecho real y transcendente que afecta de manera global a países y continentes. Europa marcó el pasado año el pistoletazo de salida de la Ruta hacia la Década Digital, esa brújula que dirige el rumbo de nuestras transformación y modernización con 2030 como horizonte. Una tarea ciclópea que se sustenta en cuatro pilares (habilidades, infraestructuras, gobierno y empresas) y que promete un maná económico de 228.000 millones de euros de culminarse con éxito. Hablamos nada más y menos de la sexta parte del PIB español, pero que de forma realista un estudio encargado por AWS demuestra que nos quedaremos a medio camino de cumplir el sueño.
Una tarea ciclópea que se sustenta en cuatro pilares (habilidades, infraestructuras, gobierno y empresas) y que promete un maná económico de 228.000 millones de euros de culminarse con éxito
Los datos parecen bastante contundentes, como apunta la consultora Public First, esos 228 000 millones de euros potenciales incluyen 83 000 millones que España ya se encuentra en curso de obtener, junto con otros 145 000 millones adicionales si el país logra acelerar el progreso digital. En caso de que no se consiga acelerar el progreso, “España materializará un 36% del potencial de la Década Digital”. La nube pública constituirá el 55% de esas ganancias estimadas, subraya este estudio, de ahí el empeño de AWS de contribuir en la modernización al mismo al tiempo que amplía su negocio en el viejo continente y mejora su imagen como proveedor cercano, una obsesión de los hiperescalares estadounidenses por superar las suspicacias de los clientes europeos en relación con la soberanía de los datos.
El mismo Miguel Álava, director general de AWS en España, subraya la relevancia de un desafío que hay que abordar con “optimismo, responsabilidad e inclusión”.
Apoyándose en el informe de Public First, Álava afirma que “España está realizando un progreso satisfactorio en varios de sus objetivos de la Década Digital, como digitalizar el 100% de los servicios públicos básicos”. También se muestra convencido de que se cumpla su objetivo de desplegar conexión a internet con un ancho de banda de al menos un gigabit en todo el territorio. Estos hitos deben replicarse en todos los demás objetivos de la Década Digital de la UE. “Acelerar el progreso requiere un enfoque colectivo entre los sectores público y privado respecto a la adopción digital, desarrollo de formación y habilidades digitales, infraestructura, emprendimiento y gobierno digital”, sentencia el directivo.
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Objetivo la nube
Actualmente España todavía está lejos de cumplir con el objetivo de la UE de contar con un 75% de empresas que hayan adoptado servicios en la nube, big data e inteligencia artificial. Según las actuales tendencias, España no alcanzará esa cifra del 75% de empresas que hayan adoptado la nube hasta 2050. Y es que pocas compañías españolas han adoptado tecnologías fundacionales como la nube (22%), inteligencia artificial (22%) y big data (9%).
España está cerca del objetivo de la UE de alcanzar un 90% de pymes con al menos un nivel básico de intensidad digital. En España, el 56% de los pequeños negocios ya han pasado este umbral. Si las pymes españolas acelerasen su adopción de la nube en un 10%, “se podrían añadir 5 000 millones de euros a la economía española”.
Habilidades digitales, la asignatura pendiente
Se estima que en España el 57% de la población examinada cuenta con habilidades digitales básicas. En los últimos cinco años, ha aumentado en tan solo tres puntos porcentuales. A este ritmo, no parece probable que se cumpla el objetivo de la CE de que el 80% cuente con habilidades digitales básicas. De hecho, las estimaciones indican que tan solo el 64% de la población española contará con dichas habilidades en 2030. Este hecho conduce a una amarga conclusión: “la escasez de habilidades digitales está impidiendo el desarrollo de más compañías digitalmente avanzadas”.
Y los guarismos tampoco favorecen: “esta escasez digital ha ralentizado el crecimiento de las empresas digitalmente intensivas (38% de los negocios), además de aumentar los costes (27%) y ralentizar el desarrollo de nuevas tecnologías (29%)”.
Por tanto, cumplir con el objetivo de la UE de contar con 20 millones de especialistas TIC para 2030 será un reto muy difícil de alcanzar “sin mejorar la inclusión de mujeres entre dichos especialistas”. Según las tendencias actuales, para 2030 menos del 23% de especialistas TIC en España serán mujeres.
Gran parte del impacto económico de la agenda de la Década Digital provendrá del uso de tecnologías como el aprendizaje automático para automatizar las tareas existentes. Es muy probable que esto aumente la necesidad de que los sectores privado y público apoyen la adopción y mejora de habilidades entre los trabajadores existentes, a medida que las funciones laborales vayan evolucionando.
Acceder a infraestructura sin limitaciones y apoyar la sostenibilidad
Mientras España se encuentra en la senda correcta para cumplir sus objetivos de conectividad, con un 92% de hogares cubiertos por redes de muy alta capacidad se necesita apoyar el desarrollo de tecnologías como el edge computing, que permite aproximar el procesamiento y almacenamiento de datos a su fuente. Junto con la transformación digital, el otro gran cambio estructural que afrontan las economías de la UE en la década de 2020 será la transición hacia una economía descarbonizada. Un mayor uso de la tecnología digital desempeñará un rol esencial en este cambio para acelerar la sostenibilidad.
Las conclusiones del informe relacionadas con infraestructuras y sostenibilidad incluyen los siguientes puntos destacados:
- Ante la pregunta qué tipo de inversión preferiría que su gobierno priorizara en su zona, el 38% de los consumidores y el 59% de los negocios han elegido una conexión a internet más rápida y fiable como su principal prioridad, frente a mejores carreteras, redes ferroviarias y aeropuertos.
- El 96% de los negocios españoles considera que la sostenibilidad mantendrá o incluso aumentará su importancia como factor en decisiones de negocio. Aun así, el 35% de las empresas, en especial las pymes, no cuentan con las herramientas digitales adecuadas para controlar y mejorar la sostenibilidad.
- Contar con acceso a la mejor tecnología importa más que la nacionalidad del proveedor de tecnología en la nube. La nacionalidad fue considerada el factor menos importante a la hora de escoger un proveedor de servicios en la nube. Para desarrollar servicios líderes a escala mundial, las empresas españolas deben poder escoger tecnología sin restricciones que limiten su capacidad de crecer, innovar y competir. Tan solo el 3% de los negocios identificaron la nacionalidad como uno de los factores más importantes a la hora de escoger a su proveedor, situando este factor como el menos importante entre 14 posibles.
