Las nuevas tecnologías van llegando con paso lento, pero seguro, a las aulas. También es cierto que la situación de austeridad generalizada no ayuda y muchos de los concursos públicos para proveer de tecnología a los colegios se han suspendido o tienen unas condiciones económicas nada atractivas para fabricantes y partners. Sin embargo, en los dos últimos años, el Gobierno vasco, a través del Departamento de Educación, Universidades e Investigación, se ha lanzado a la modernización de las aulas con el proyecto Eskola 2.0. La iniciativa ha ido evolucionando con el paso de los años. En una primera fase, el ejecutivo autonómico entregó netbooks a los alumnos, más baratos y con unas prestaciones ajustadas para personas que habían tenido poca relación con la tecnología. Pero en la última convocatoria se ha decidido facilitar nuevos equipamientos a los estudiantes, pensando en su llegada al primer curso de educación secundaria. Se trata de portátiles Toshiba con un procesador Intel P940 y pantallas de 13,3 pulgadas. Los responsables del proyecto se han dado cuenta de que los escolares cuentan con nuevas necesidades a medida que avanzan de curso para poder llevar a cabo más tareas escolares y también lúdicas.
El proyecto se inició en 2009 y se ha desarrollado en el marco de los últimos cursos de educación primaria y en el primero de educación secundaria (adolescentes de entre 11 y 14 años) de las escuelas vascas. El ejecutivo regional estima que se han beneficiado del mismo 60.000 escolaresy en el próximo curso se sumarán otros 20.000 alumnos. Asimismo, en el curso lectivo presente, los equipos informáticos han llegado a 1.487 centros públicos y a 1.237 concentrados. Es decir, todos los complejos de enseñanza obligatoria del sistema vasco se encuentran incluidos en el programa, desde quinto de primaria a primero de la ESO, lo que hace un total de 57.638 ordenadores.
Eskola 2.0 persigue hacer de la tecnología una herramienta didáctica para el alumnado y el profesorado, que usada de forma continua aporte valor añadido a los libros y calculadoras, materiales tradicionales. Y no solo basta con poner un equipo en manos de los alumnos, que se lo pueden llevar a su casa para seguir trabajando y disfrutando del mismo. Además es necesario dar una formación a los docentes, una educación que se fundamente en las nuevas tecnologías. El programa Eskola 2.0 del Gobierno vasco deriva de un plan nacional (denominado Escuela 2.0) cuyo objetivo era colocar en las escuelas 450.000 equipos cada año. Sin embargo, según datos a los que ha podido acceder CHANNEL PARTNER, en 2009 se comercializaron 230.000 portátiles; en 2010, 340.000; y en 2011, 250.000. Por comunidades autónomas, la que más ha comprado ha sido Andalucía (400.000 unidades hasta la fecha) Y la segunda ha sido Cataluña, con 120.000 máquinas. Tras ellas se sitúan Castilla La Mancha, País Vasco y Baleares, con 45.000. Más atrás vienen Galicia, Castilla y León y Canarias, con unos 30.000 portátiles cada una.