En todos los sectores, la innovación desempeña un papel fundamental a la hora de preparar el futuro de una organización. A menudo, eso implica adoptar tecnologías emergentes capaces de aprovechar cantidades y tipos de datos cada vez mayores para ofrecer experiencias de primera calidad a los clientes. Teniendo en cuenta que más de tres cuartas partes (76%) de las organizaciones utilizan dos o más nubes públicas y que casi dos tercios del gasto de las organizaciones en software de aplicación se destinarán a tecnologías en la nube en 2025, tal y como apunta Gartner, está claro que evitar la dependencia de un proveedor mientras se pasa a la nube es una prioridad para muchas empresas.
Precisamente, el bloqueo del proveedor se ha convertido en uno de los principales obstáculos que impiden a las empresas aumentar su stack tecnológico para mejorar la experiencia del cliente. Una circunstancia que se agrava cuando los proveedores dificultan, encarecen o hacen casi imposible el traslado de datos al servicio de otro proveedor de soluciones, reduciendo la capacidad de las organizaciones para igualar las ofertas de la competencia, innovar y diferenciarse de sus competidores en el mercado.
Cuanto mayor sea el conjunto de datos y más servicios se utilicen, más difícil y costoso será trasladarlos, un concepto al que no referimos como la gravedad de los datos. Por ello, para que las organizaciones tengan éxito, los directivos deben comprender los retos que plantean la dependencia de un proveedor y la gravedad de los datos y, en consecuencia, aplicar estrategias para evitarlos.
Índice de temas
Crear aplicaciones pensando en la portabilidad
El principio clave para crear cualquier aplicación independiente de los conceptos, arquitecturas y capacidades específicos de un proveedor es la portabilidad. Esto significa que en la fase de diseño de una aplicación deben tenerse en cuenta las arquitecturas más adecuadas para eliminar cualquier dependencia de un proveedor y añadir una capa de portabilidad que permita simplificar la instalación y el soporte de aplicaciones en varios entornos de host sin que los desarrolladores tengan que cambiar el código.
Mantener el control sobre la pila de aplicaciones
Cualquier aplicación basada en la nube suele tener cuatro componentes básicos. Estos incluyen una capa de seguridad, una capa de lógica de aplicación, un nivel de datos y, por último, un nivel de infraestructura (hardware). La razón principal para ir a la nube es la infraestructura informática, pero es un camino difícil y si hay un área a la que deben prestar mucha atención por adelantado es el nivel de datos. La elección de este nivel independiente del proveedor de la nube es lo que finalmente permitirá a las organizaciones conservar la propiedad de sus datos. Esto les dará el control sobre la portabilidad y la migración de los mismos sin caer en la “gravedad de los datos”.
Adherirse a un enfoque de estándares abiertos
La tecnología propietaria a menudo genera dependencia del proveedor. En este caso, la solución es adoptar un enfoque de estándares abiertos. Los estándares abiertos surgieron como una forma de combatir la trampa del bloqueo y gracias a ellos los clientes tienen la flexibilidad de pasar de un proveedor a otro, lo que les permite crear soluciones a medida, incluso con tecnologías de la competencia.
Comprender todo el panorama de proveedores
Con el tiempo, las organizaciones han llegado a ser identificadas como una tienda de un solo proveedor y todo el movimiento del código abierto ha sido una respuesta a la necesidad de romper con estas dependencias. La misma situación se está repitiendo en el contexto de la nube: las empresas deben invertir tanto en la adquisición como en la formación de su personal actual para que comprenda todo el panorama de proveedores de la nube y pueda tomar decisiones informadas de forma neutral.
Adoptar estrategias híbridas y multicloud
Al adoptar arquitecturas híbridas y multi-nube, las organizaciones pueden elegir proveedores cloud agnostic que les permitan combinar libremente herramientas y servicios en función de las necesidades empresariales. Sin embargo, es importante entender que esto puede conllevar un aumento de los costes iniciales, pero es un precio barato que pagar en el medio y largo plazo, ya que el bloqueo del proveedor elevará los costes de la vida útil de las aplicaciones.
Revisar la letra pequeña del contrato
Por muy obvio que pueda resultar, con las prisas, muchas empresas ojean por encima la letra pequeña de un contrato. Las empresas deben asegurarse de que los equipos jurídicos revisen el contrato con detenimiento para asegurarse de que el acuerdo no incluya la dependencia del proveedor. Al revisar los contratos, es importante saber si el servicio permite una migración sencilla, si hay herramientas o recursos disponibles para apoyar la integración y migración de aplicaciones, y si el servicio se ajusta al presupuesto. Siempre que sea posible, negociar la propiedad de los datos puede ayudar a aliviar los problemas de gravedad de los datos.
No dejar que el bloqueo frene la innovación
De hecho, hay ocasiones en las que la dependencia de un proveedor tiene sentido. Cuando una organización es nueva y cuenta con recursos y conocimientos limitados, puede ser útil estandarizar los proveedores de hardware/software o los proveedores de la nube. Dicho esto, las decisiones tomadas al principio pueden tener un impacto negativo en la estrategia a largo plazo, especialmente cuando la dependencia de un proveedor se produce a medida que una organización evoluciona o cambia de estrategia.
En definitiva, evitar bloqueo de los proveedores permitirá a las compañías innovar utilizando las mejores tecnologías y las más rentables, contribuyendo mantenerse un paso por delante de la competencia.