Aunque vendido como HP, lo cierto es que la tecnología es Compaq y eso se nota en todos y cada uno de los detalles. En primer lugar, en su acabado y diseño. El contraste entre la pantalla clara y la peana oscura es ciertamente elegante. Además, para acceder y desplazarnos por su menú OSD (donde uno de los idiomas presentes es el español), se han dispuesto cuatro botones perfectamente agrupados en la parte inferior.
De otro lado, incluye un puerto USB para conectar este tipo de dispositivos sin ocupar la entrada USB de la CPU. Y, como no podía ser de otra forma, posee entradas analógicas y digitales, de las cuales la peculiaridad es que pueden trabajar ambas al mismo tiempo. Opcionalmente, es posible ampliar aún más las prestaciones de este hardware si decidimos adquirir el kit multimedia compuesto por altavoces estéreo, micrófono y auricular integrados, con función dual para teléfono y PC.
Sin embargo, la característica que más lo diferencia de otros modelos es su ángulo de giro de hasta 90º, lo que mejora la visión de toda clase de documentos de cualquier tamaño. De sus cualidades técnicas, nos ha llamado mucho la atención su altísima relación de contraste, pues con un valor de 400 a 1 obtendremos colores más nítidos, formas más definidas, mayor calidad de imagen. Por lo demás, alcanza 1.280 x 1.024 puntos de resolución con una frecuencia vertical óptima de 60 Hz, como recomienda el fabricante. En el lado negativo, anotamos un consumo de 40 W, los 9 kilos de peso (buena parte recaen en la base que permite el giro de la pantalla) y los 40 milisegundos que invierte en el tiempo de respuesta.